En 1932 y concretamente tal día como hoy, 12 de junio, el periódico carlista El Pensamiento Navarro daba cuenta en su primera página del juicio que se seguía contra Jaime del Burgo y otros conspiradores jaimistas por un delito de rebelión, a causa de la presunta compra de 25 pistolas en Eibar. Según la acusación, el 2 de mayo del año 1931 Del Burgo y sus acompañantes se habrían desplazado a la localidad armera en un automóvil, y se habrían reunido con un tal Alejandro Astaburuaga, que les habría entregado las armas. De regreso a Pamplona, Del Burgo las habría guardado en una bajera, aunque al parecer dichas armas no habían sido localizadas...

La fotografía de aquel año muestra el arranque del paseo de Sarasate, con la esquina de Diputación a la derecha y casa Baleztena a la izquierda. La zona se encuentra muy transitada, y a juzgar por la ropa que lleva la gente la fotografía se obtuvo en un día soleado y frío.

Hoy en día a zona retratada sigue en esencia igual que en la fotografía de hace 90 años, y sus elementos permanecen perfectamente reconocibles. Vemos a la derecha el chaflán del palacio de Diputación, y enfrente la portalada de casa Baleztena, eso sí, inoportunamente adornada con una extemporánea señal de tráfico. Detrás, hacia el fondo, vemos las casas de la plaza del Castillo, alguna de las cuales ha sido lamentablemente recrecida. Cosicas de la especulación del suelo.

Ni qué decir tiene que los carlistones de 1932 fueron absueltos en el juicio por tentativa de rebelión. Las 25 pistolas eibarresas no aparecieron nunca y, además, según afirmaba el abogado defensor de Del Burgo, no era una cuestión especialmente relevante. Al fin y al cabo, como el propio letrado se preguntaba retóricamente, "¿qué podrían hacer estos jóvenes con 25 pistolas...?". Si yo le contara, señor abogado, si yo le contara...