El domingo siguiente a la romería de Erkuden es la subida a Bargagain, la fecha en la que el club de montaña Altsasuko Mendigoizaleak celebra desde los años 60 el fin de la temporada. Así, este pasado domingo, a las nueve, cuando todavía no apretaba el calor, en torno a aun centenar de personas tomaron el camino a la Cruz, a 1.157 kilómetros de altitud. Además, lo hicieron por el camino tradicional, que han marcado. Y es que estos últimos años se cogía una línea recta en la zona de Dermau, antes de coger el túnel de la autovía, y se atravesaban terrenos particulares.

A mitad de la subida algunos mendizales ralizaron un descanso en la torre de Basaluze, cuyo interior se pudo visitar, para un primer almuerzo. El otro fue en Tontorraundi, debajo de la gran cruz de 5 metros que un grupo de altsasuarras colocaron en 1960 y donde Sebastián Hualde, más conocido como Txan, ofició una misa. Finalizada la ceremonia, y por sorpresa, Altsasuko Mendigoizaleak realizó un pequeño homenaje a este cura, que con 81 años sigue en activo. “No lleva la cuenta de los años que lha dado misa este día. Un porrón y la taza, me dijo”, recordaba Jesús Guinea, al tiempo que destacaba que es una persona muy querida en Altsasu. Después no faltó un buen almuerzo y un zortziko de altura. Tampoco el sorteo de un jamón, que fue para Alberto Martínez. Una vez recogido todo, se cogió el camino de vuelta.