La pequeña localidad de Lerga, en la comarca de la Val de Aibar, se llenó de fiesta y alegría en la celebración de la décima Fiesta de la Vendimia.

Un numeroso Kantuz con miembros procedentes de los pueblos vecinos, así como de Pamplona, Tafalla, Estella e Iparralde, abrió el programa con el recorrido de sus voces por las calles de la localidad.

A continuación, la pisada de uvas con la degustación del primer mosto del año correspondió a las niñas Ane Velasco, Irati Ojer y Lucía Marco. Seguidamente, tuvo lugar la primera cata de vinos de las ocho bodegas participantes en esta edición: Caudalía, de Lerga, Mendiko, Aibar, San Martín, Ayerra y Beramendi, de San Martín de Unx; Aristu y Azpea de Lumbier y San Francisco Javier de Sada. Se repartieron 340 copas para la cata, lo que superó las previsiones de la organización.

Imagen de la fiesta de este domingo Diario de Noticias

La actuación del grupo Puro Relajo elevó el ambiente festivo con una conexión total con el.público en "una mañana de diez en la que la alegría se recuperó con creces", declaró el alcalde, Iñaki Iriarte.

Satisfecho de la década que cumple la fiesta, aseguró q el.pueblo y la comarca estaban deseando volver a celebrarla después de su interrupción.por la pandemia. "No la celebramos desde el 2019. Sufrimos la pandemia y el fuego arrasó nuestros campos y montes este verano. Necesitábamos dejar atrás el miedo y la tristeza", expresó el alcalde 

La alegría aumentó en Lerga recién finalizada la vendimia. Y además, con buena cosecha.