El Plazaola, aquel tren minero que unió Pamplona con San Sebastián hasta los años 50, avanza en su nuevo camino como vía verde. Lo cierto es que ya se han recuperado 68 kilómetros entre Leitza y Sarasa, ya a puertas de Pamplona. Pero este camino a veces se ve interrumpido por daños en el trazado, sobre todo por lluvias copiosas como las del pasado invierno, con unas labores de mantenimiento cuya competencia no está delimitada. Por ello, el Consorcio Turístico promovió una moción aprobada el pasado mes en el Parlamento de Navarra en la que se instaba al Ejecutivo Foral a presentar un proyecto de Ley Foral de Caminos Públicos e Itinerarios verdes de Navarra para cubrir el vacío jurídico existente. “Supone un obstáculo para favorecer el desarrollo económico de las zonas zurales y la conversión de Navarra en referente de turismo sostenible”, según se decía en el texto. 

La moción incluía un segundo punto en el que se emplazaba al Gobierno a que “en tanto no se apruebe la cita ley, acuerde un Convenio Regulador del mantenimiento de la vía verde del Plazaola con las entidades locales por las que transcurre o, en su defecto, con el propio Consorcio Turístico Plazaola”. Además, se precisaba que se deberán “especificar las obligaciones y derechos de cada administración pública y la entidad turística”.

Y es que se pretende corregir el desconcierto y la desorganización que, debido a la ausencia de planificación, caracteriza la respuesta ante las diferentes eventualidades, incluidas las labores del mantenimiento, según destaca Aitor Larraza, presidente del Consorcio Turístico Plazaola y a su vez alcalde de Irurtzun. “Tenemos unas ordenanzas obsoletas, que correspondes solo al tramo de Leitza-Lekunberri, que nos generan muchos problemas a la hora del mantenimiento, un toma y daca continuo”, observa. Así, se encargó un estudio, a través de un convenio con la UPNA, sobre la normativa existente en Navarra y su aplicación en las vías verdes y caminos naturales. “Si bien en Nafarroa se ha realizado una apuesta importante en este tipo de infraestructuras, en el estudio de concluye que no tiene una regulación propia, aun teniendo competencia para ello”, observa. 

Asimismo, se realiza una comparativa entre comunidades autónomas como Rioja, Extremadura o Murcia, que tiene regulado este tipo de vías y caminos naturales. “También es importante la cuestión de la responsabilidad civil y que no haya una inseguridad jurídica, que si te caes en Iza sea diferente que si te caes en Leitza, por ejemplo”, observa Larraza. “Con el Gobierno de Navarra hay una relación fluida y atienden a los requerimientos que hacemos, pero no podemos estar dependiendo de un gobierno u otro”, apunta.

 En relación a la reparación de los tramos dañados, sobre todo en Leitza y en la zona de Imotz, adelanta que se prevé que se realicen este otoño. “Las ayudas que iban a venir de Europa se han retrasado”, observa. También está a la espera de que lleguen las subvenciones para adecuar el tramo entre Sarasa y Pamplona, finalizados los procesos expropiatorios .