Cada año desde 2000 Cortes se mete en una máquina del tiempo y se transforma en la Belén del año 0. Este año cumple su 21 edición después de que se tuviera que suspender en las dos navidades anteriores. Más de 200 personas trabajan de forma voluntaria para que el parque público de 25.000 metros cuadrados situado junto al castillo de la localidad se transforme en uno de los nacimientos humanos, móviles y vividos más grandes de todo el país con más de 30 escenas en las que los vecinos y vecinas de Cortes (3.500 habitantes) se convierten en figuras móviles que, como si se tratara de un parque de atracciones, pueden ser visitadas por todo aquel que se acerque al municipios en la tarde del 18 de diciembre. Hay leñadores, lavanderas, leprosos, guardias romanos, espectáculo de gladiadores, alfareros, cantina… de todo para que mayores y pequeños pasen una tarde entretenida sumergidos en un viaje temporal. En la ambientación colabora también de forma desinteresada el castillo que ofrece un escenario idílico para acoger este Belén Viviente y envolver al visitante en un entorno aún más real si cabe. El parque, público desde 1999, cuenta con 90 especies vegetales que lo convierten en un lugar único en la Ribera.

Origen

La escenificación del Belén Viviente de Cortes comenzó el año 2000 gracias a la idea surgida de cuatro amigas. Todo empezó con escasos medios, que a día de hoy “hemos mejorado aumentando el número de puestos al igual que el número de actores” y que este año llegan a los 200, haciendo frente al frío la niebla y todo tipo de inclemencias. Lo que comenzó siendo un acto dedicado a los niños se ha convertido en una cita ineludible en la época navideña de la Ribera Navarra. “Nuestro pueblo cuenta con un magnífico Castillo del siglo XII, Bien de Interés Turístico Cultural, y es en la parte trasera de dicho Castillo, en el Parque de la Huerta donde la representación del Belén Viviente se lleva a cabo, un marco incomparable con 25.000 m²”, cuenta la cortesina Sofía Pascual.

Cortes retrasa su reloj más de 2.000 años y convierte el jardín del castillo en la legendaria Belén de Judea. Una muy lograda ambientación, con toda clase de detalles y decorados, tanto artificiales como naturales y unos actores locales que ponen en escena este Belén Viviente. “Quienes visitan este Belén Viviente tienen la extraña sensación de haber retrocedido en el tiempo a la época en que, según la Biblia, nació Jesús de Nazaret, el Rey de los Judíos. Todo está perfectamente preparado y cada uno de los actores noveles sabe a la perfección su papel, aún sin ser necesarias las palabras”. 

Lo importante es la puesta en escena y, como tantas veces se ha dicho, el entorno natural en el que se desarrolla propicia ese viaje temporal. La entrada es libre y gratuita aunque el público durante todo el recorrido puede degustar diferentes dulces, castañas, migas, chocolate, pinchos y vino, ayudando así económicamente a que se pueda desarrollar cada año.

La representación abrirá sus puertas a las 15.45 horas para personas impedidas y a las 16.00 horas para el resto de personas. A lo largo de las más de dos horas en la que se realiza esta representación, hay un pequeño teatrillo en el cual pueden diferentes escenas como el pregonero anunciando la apertura de puertas, las luchas de los gladiadores en el cual al gladiador vencedor se le entrega una esclava como premio, el cambio de guardia de los soldados romanos, la adoración de los Reyes Magos y el final de fiesta con las luces de Navidad.

Tanto el cambio de guardia como las luchas entre los gladiadores (de gran espectacularidad) tienen cuatro turnos (16.20, 17.00, 17.30 y 18.00) por lo que se puede disfrutar de todas las atracciones.

Escena del nacimiento de 2019. Miguel Ángel Galilea

En esta edición la Sagrada Familia serán interpretados por Enrique Navascués Sánchez (niño Jesús), Paola Sánchez (virgen María) y Enrique Navascués (San José).

Las escenas que se representarán con los cerca de 200 actores serán las de poblado, palomar, palomitería, castañera, molino, herrería, afilador, perfumería, lavandería, pescadores, aguadores, sanatorium, leñadores, jabonería, verdulería, carpitería, anunciación, panadería, tronos reales, hilanderas, migas, leprosería, portal con la sagrada familia, alpargatería, alfarería, juesgos tradicionales, horno romano, gladiadores, templo de herodes, censo, patatería, cambio de moneda, cantina y muérdago de la suerte.

Dentro de las representaciones que se realizan, una de las más seguidas es la llegada de los Reyes Magos de Oriente (será a las 16.30 horas) que, tras su entrada en el recinto serán recibidos en la puerta del castillo por Herodes para, después, ir al portal donde se encuentran María y José para adorar al pequeño recién nacido.  

A continuación se trasladarán a sus tronos reales para poder repartir obsequios a todos los niños y niñas que hayan llegado hasta Cortes.

Otra de las citas marcadas entre los asistentes es el sorteo que se realiza en la cantina a las 18.45 horas para, a continuación, proceder a la clausura de la XXI edición del Belén Viviente