La campaña de recogida firmas para exigir mayor presencia del euskera en la programación del Centro Cultural Iortia de Altsasu entra en su fase final. Por ello, desde la dinámica Altsasun kultura euskaraz ainguratu gura animaron a los y las altsasuarras, tanto a vascoparlantes como a aquellas personas en pro de esta lengua, a unirse a esta iniciativa. “La idea es que después de Semana Santa presentemos las firmas en el Ayuntamiento. Es una manera de visibilizar esta necesidad. En la normalización del euskera es muy importante que el ocio también sea en esta lengua, y una gran parte lo ocupa la cultura”, destacaron Haizea Ramirez de Alda Pozueta, Jone Rubio Mazkiaran, June Bengoetxea Irigoien y Maialen Peláez Letona. Hasta fecha llevan recogidas más de 400.

Las firmas se pueden realizar en papel en Iortia, polideportivo, rocódromo, Arkatz, Portuko y ML. También online a través del enlace https://tinyurl.com/kulturaeuskaraz o descargando el QR de los cárteles que anuncian esta iniciativa.

Las principales reivindicaciones son que la totalidad de la programación infantil sea en euskera y en el caso de adultos del 25% como mínimo, además de una planificación anual para incrementar la presencia del euskera en las propuestas culturales.

“El Protocolo para la Garantía de los Derechos Lingüísticos, promovido por Kontseilua, se recoge que la presencia del euskera en actividades culturales debe ser superior a un 10% de la tasa de conocimiento. En Altsasu no llega a la mitad”, señalaron. “Consideramos que una petición humilde, que se cumpla es cuestión de voluntad política”, observaron. Al respecto, señalaron que la oferta cultural en euskera cada vez es mayor, tanto en cantidad como en calidad. “Hay casos de obras que se podían haber representado en euskera pero se hicieron en castellano”, apuntan, al tiempo que destacan que conocidas personas del mundo de la cultura y del deporte se han unido a esta reivindicación a través de vídeos. “Se trata de una apuesta a futuro. Para consumir más en euskera hay que educar. La cultura no tiene por qué ser rentable, que es el principal argumento que nos dan desde el Ayuntamiento”, inciden.