Todos los sindicatos de la Junta de Personal del Ayuntamiento de Tudela (UGT, ELA, Solidari, CCOO y LAB) piden la dimisión de la concejala de Cultura de Navarra Suma, Merche Añón, y de la directora gerente de la EPEL Tudela Cultura, Amaya Pérez, por lo que consideran una “nefasta gestión de la entidad” que se traduce en que, a su juicio, el personal lleva años “trabajando en un clima laboral tóxico” y que ha supuesto, hasta el momento unos 21.000 euros en juicios y reclamaciones que aún no han terminado.

Como balance de la conflictividad laboral que vive la entidad han recordado que 5 de los 7 trabajadores de Cultura han estado de baja en algún momento y que incluso “en un momento dado 3 trabajadoras de una oficina de 4 recibieron atención médica y la baja laboral por causa directamente relacionadas con su trabajo”.

De hecho, señalaron que la Inspección de Trabajo interpuso una sanción económica por incumplimiento del derecho al descanso del personal y que el Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra emitió un informe en octubre de 2022 en el que se plasmó que existían “graves problemas de comunicación e incluso desvalorización del personal”. A esto se añade la última sentencia ganada por dos trabajadoras respecto a la aplicación irregular de la prolongación de jornada.

Desde la Junta de Personal llamaron la atención sobre el “decreciente nivel cultural de Tudela” a causa de la “deficiente” gestión de la entidad debido al “estilo autocrático e impositivo de dirigir la EPEL” que se trasladó incluso a la protestas de artistas. Además recuerdan, como ha hecho la oposición a lo largo de los 4 años, que “no hay un Plan Estratégico, obligatorio según los Estatutos” lo que, a juicio de los sindicatos, “implica trabajar sin un marco rector que aporte coherencia, seguridad y garantías”. También llaman la atención sobe el hecho de que se han amortizado puestos de trabajo que no se han vuelto a activar por lo que hay menos profesionales en activo y la carga de trabajo recala en el personal que queda “y tampoco se cubren las bajas” lo que incide en las “peores condiciones laborales y el detrimento del nivel cultural de la ciudad”. Asimismo recuerdan que el Museo Muñoz Sola ha dado los peores datos de su historia en cuanto a usuarios, como ya publicó DIARIO DE NOTICIAS.

Por todo ello señalan que el Ayuntamiento tiene pleno conocimiento de que “existe un grave problema de salud laboral y una conculcación severa de derechos laborales” en la entidad, que viene originado por una “gestión funesta” y una vulneración de los derechos de participación sindical”.

Las cinco fuerzas sindicales han recordado que desde principios de 2022 denuncian que el origen de los problemas se encuentra en la “deficiente gestión de la gerencia” y las “directrices políticas de la concejalía” ya que estos mismos trabajadores, que habían trabajado con equipos de gobierno de todo color político, “nunca se habían dado circunstancias tan funestas en la deficiente gestión del servicio y de sus profesionales”.

LA CLAVE

Tribunales. La última sentencia hace referencia a la aplicación irregular del complemento de prolongación de jornada, fuera del calendario laboral, sobre dos empleadas de la EPEL. Una cuestión que han llevado en litigios durante 4 años y de la que aún faltan sentencias.

LA CIFRA

21.000 euros. Es el coste estimado por los sindicatos que tendrán para el Ayuntamiento de Tudela los diferentes juicios que se han estado dirimiendo en los tribunales por empleados que han denunciado a la EPEL Tudela Cultura.