Torralba del Río celebró ayer el 500 aniversario de la captura de Juan Lobo. Fue un acto que los vecinos de la localidad y muchos visitantes foráneos celebran y reviven después de medio milenio desde que los lanceros de Torralba y la Berrueza dieran caza a este malhechor que se escondía en los restos del castillo de Malpica en la sierra de Codés. 

Ayer, 44 cofrades revivieron aquella aventura que se saldó con la captura de Juan Lobo que se representa en los alrededores de una balsa natural que existe en la parte baja de Torralba. Eso sí, lo hicieron tocados con el pañuelo rojo especial que señala el origen de la fiesta y 2023 en el año de su quinto centenario. La cofradía mantiene esta celebración en la que choca un poco que no haya participación de mujeres: “lo cierto es que lo hemos planteado y de momento tras conocer el reglamento ninguna se ha animado a participar por todo lo que hay que hacer. Con todo quiero decir que quienes seguimos esta tradición lo hacemos respetando y pensando en quienes nos la trasladaron”, comentaba Jose Ignacio Fernández, uno de los dos mayordomos junto con Iñaki Ochoa. Un plantel en el que destaca también Diego Estrada y David García. 

La ceremonia en torno al apresamiento mantiene por momentos su carácter salvaje, tanto por el camuflaje vegetal y tiznado del Juan Lobo -interpretado con mucha pasión por Jose Miguel Fernández- como por su apresamiento agónico, ya que el final del bandolero es atrapado en la balsa del pueblo por donde van pasando muchos de los cofrades participantes. 

Tradición Recuperada Esta tradición recuperada en 1981 tras perderse durante algunos años en la década de los 60, está recogida en 1726 por el papa Benedicto XIII, año en el que concedió “una bula con indulgencias para los cofrades”, según apuntó Ramón Corres, uno de los más veteranos integrantes del grupo participante.

Con todo, la cofradía es una de las más antiguas de Navarra ya que sigue la tradición de la Hermandad de Ballesteros que se fundara en Torralba del Río en 1.375 y que tenía dos misiones: “procurar la seguridad del pueblo contra las irrupciones de sus enemigos y mantener el patrimonio espiritual de su fe cristiana” aseguran el folleto que recoge la historia de la cofradía. En sus orígenes la primera hermandad estaba compuesta por 10 ballesteros y 19 lanceros. 

También son tradicionales las coplas que se despachan este día de San Juan y en el que cada año el cronista local Pedro García aprovecha para dar un repaso en tono de humor a los temas locales.

Desde el ayuntamiento, Silvia Camaces, la recientemente renovada alcaldesa de Torralba del Río, destacaba la visita este año de una representación de la comisión de Moros y Cristianos de Villena (Alicante). Así seis familias alicantinas vivieron en vivo y en directo la representación de Juan Lobo que ellos ya recrearon en Villena en 2019 “viéndolo en directo queremos trasladar a nuestra fiesta el boato o desfile dándole también textos al público”, afirmó Luis Tárrega, quién aseguró que en su celebración en Villena participan unas 17.000 personas.