Cientos de personas se acercaron hasta Artajona el sábado 23 de septiembre para disfrutar de sus fiestas medievales o ‘Encuentros con la Historia’, declaradas de Interés Turístico Regional en 2012, y que aprovechan el incomparable marco que constituye El Cerco, único recinto amurallado medieval conservado en Navarra para poner en valor su pasado. La cita coincidió, además, con las jornadas del Patrimonio y el paso de los Caballeros y Damas de Navarra procedentes de Caravaca de la Cruz en su peregrinación por el camino de la Vera Cruz hasta Orreaga. “Hemos fusionado las dos celebraciones y hoy en Artajona nos vamos a juntar más de 200 personas y 15 caballos para el desfile”, explicaba Iñaki Mayora, organizador de los Encuentros con la Historia de Artajona.
La mañana comenzó con la apertura del mercado medieval a las 11.00 horas. Tanto locales como visitantes pudieron adquirir productos hechos a mano además de aprender sobre los trabajos típicos de la época: trenzadores, herreros, canteros o juglares. El riojano Diego Eibar, por ejemplo, acudió a la localidad a hacer una demostración de cantería -o talla de piedra- medieval con herramientas similares a las de la época. “Estoy haciendo un canestillo de estilo románico. Estas eran piezas artísticas sin ningún tipo de función, más que el adorno que se ponía entre la pared y las tejavanas. Aquí en Navarra hay muchos ejemplos de estas creaciones”, explicaba.
El plato fuerte, no obstante, tuvo lugar a las 12.00 horas con el desfile de las Damas y Caballeros hasta la Txofeta del Cerco. Begoña Pro Uriarte oficializó el pregón afirmando que “no existe mejor lugar para soñar historia que en estos 67 kilómetros cuadrados que hoy pisan nuestros pies. Los artajoneses sois poseedores de un maravilloso legado que desde muy antiguo vienen escribiendo gentes nobles y valientes”.
Tras el desfile, el día continuó con animación de calle a cargo del grupo medieval Ixera, así como con marionetas y cuentacuentos medievales en la plaza para los más txikis, demostración de combates de los caballeros de la Orden de la Jarra, o una comida popular para todos los asistentes. El día finalizó con la primera edición del Literfilm Festival de cine y literatura, donde la directora local Andrea Jaurrieta recogió el premio por su trayectoria cinematográfica.
