Transcurridos cinco años desde que los y las bakaikuarras definieron los objetivos y líneas de trabajo para diez años, a mitad de camino, ha llegado el momento de reflexionar sobre los retos del futuro, a través de un nuevo proceso participativo. “En aquel ejercicio colectivo participamos 92 personas. Desde entonces hemos dado pasos importantes como pueblo y hemos conseguido llevar a cabo algunos de estos objetivos. Lo que antes era impensable, lo hemos conseguido a través del auzolan”, destaca el alcalde, Egoitz Urritza.
“Consideramos imprescindible dar continuidad a lo conseguido durante estos cinco años. Por ello, queremos actualizar lo acordado para adaptarlo a las nuevas condiciones o iniciativas que hemos ido creando. ¿Qué queremos? ¿Qué necesitamos? ¿qué tipo de pueblo queremos en el futuro?. Estas son las respuestas que nos gustaría responder entre todas y todos”, incide Saioa Zelaia, concejal. Así, invitan a imaginar cómo será Bakaiku dentro de una década y a esbozarlo en las dos sesiones de participación que han organizado. Por un lado, celebrarán un encuentro con la juventud de Bakaiku, de entre 14 y 25 años, para analizar sus necesidades y recoger sus aportaciones. El otro será abierto a todos los vecinos y vecinas.
Al respecto, desde el Ayuntamiento inciden en la importancia de la participación ciudadanía. “Queremos que, sin límites, hablemos, acordemos y decidamos sobre lo que sea necesario. Queremos decidir sobre el futuro de Bakaiku y, por tanto, queremos que las reuniones sean lo más amplias y plurales posibles”.
En este proceso participativo, el Ayuntamiento cuenta con la colaboración de la Emun, cooperarativa con una amplia experiencia, que dinamizará los encuentros para recoger todas las opiniones y establecer neutralidad en los debates. Para su financiación, cuenta con una subvención del Gobierno de Navarra.
PLAN ESTRATÉGICO
Tras un proceso participativo que fue reconocido por el Gobierno de Navarra como ejemplo de buenas prácticas en 2021, el plan para 2018-2028 establecía tres prioridades: dar un uso al edificio de las antiguas escuelas, el auzolan y la vivienda. Lo cierto es que las viejas escuelas se han reformado. En la planta baja se ha habilitado una sala multiusos y otra para los txikis, a falta del equipamiento. En la primera planta se han hecho tres viviendas de alquiler.
En relación al auzolan, se consensuó una ordenanza para su regulación y se convocan a lo largo del año para realizar diferentes trabajos, que no tienen que ser siempre físicos. El próximo será el 4 de noviembre. Asimismo, el pasado año se abrió un tienda, el primer proyecto puesto en marcha por Bakaikuarrok Herri Kooperatiba.
