Los integrantes de la Cofradía de los Remedios Virgen de Monlora estaban eufóricos y es que los 200 años de andadura de la entidad bien merecen una celebración de altura. Con 868 socios en la actualidad, su origen se remonta a 1823 y, cuentan, nació para ayudar a los más pobres del municipio puesto que repartían pan y vino entre los necesitados. Aunque las fiestas en honor a la patrona local arrancaron este viernes con jotas, conciertos y pincho pote, entre otras actividades, este sábado ha sido el día grande, y eso se ha sentido por las calles desde primera hora de la mañana. 

A las 6.00 horas ha salido la aurora con unos 55 participantes y en ella han cantado primera vez como solistas Julen Martínez y Borja Garraza. Después, a las 8.00 horas, todos han tomado un chocolate con churros en la carpa. 

A mediodía ha arrancado la procesión por las calles del municipio al son de la banda de música y a mitad de recorrido, como novedad, la comitiva ha parado para escuchar la jota que Elena Ortega y Juan Antonio Arrondo, con Cristina Moreno y Judith Pellejero a la guitarra, le han brindado a la Virgen de Monlora. Por último, y antes de entrar a misa, Genaro Benito ha cantado la aurora con el resto de la ciudadanía haciéndole los coros. 

La jornada también ha contado con una feria de artesanía y gastronomía en el frontón.

La junta

Los integrantes de la junta de la cofradía son en la actualidad Serafín Urbiola, presidente; Pedro Benito, vicepresidente; Benita Urbiola, secretaria; María Pellejero, tesorera; y como vocales Miriam Jiménez, Jesús Vitórica, José Antonio Jiménez, José Ramón Vitoria e Idoia Espinosa. Todos ellos han terminado la mañana con una comida en la que también han estado, entre otros, los miembros de la junta de la Hermandad Nuestra Señora de Monlora de Luna, con los que suelen hace intercambios, así como con los doce mayordomos, seis mujeres y hombres que, aunque ahora tienen un papel más simbólico, en su día conllevaba ciertas obligaciones.

Agenda para el domingo

Las fiestas seguirán este domingo con actos algo más centrados en los cofrades; a las 11.30 horas participarán en una misa en recuerdo de los difuntos y difuntas y además, entre las 10.15 y las 14.00 horas repartirán el pan, el vino y la lotería en la carpa municipal. Para terminar, los mayordomos ofrecerán un aperitivo y a las 19.00 horas actuará el Orfeón Rural de la Ribera en la casa de cultura.

Implicación local

Benita Urbiola explicaba que la cofradía, para celebrar sus 200 años de andadura, también organizó un monólogo “que tuvo muchísimo éxito” y un taller de pintura para los txikis que terminó con una chocolatada. “La verdad es que la gente respondió muy bien y creemos que es necesario hacer algo así en el futuro, que no se quede en algo puntual”.

La cofradía “se mantiene por tradición, no queremos que se pierda algo tan nuestro”, insistía. De hecho, aparte de volcarse con los actos de las fiestas de diciembre también tienen un protagonismo relevante el tercer domingo de mayo con la romería, en julio participan en la concentración de auroros, y colaboran con cualquier actividad que se organice en el municipio como el Día del Melocotón, la cabalgata o fiestas, entre otras.