Tras casi 15 años al frente del santuario de San Miguel de Aralar, Mikel Garciandía Goñi ofició el domingo su última misa en lo alto de este monte, que le despidió cubierto de nieve. Y es que este sacerdote de Etxarri Aranatz será ordenado Obispo de Palencia el próximo 20 de enero. En Aralar deja otra familia, buena parte de la cual quiso acompañarle en este día, con una capa de más de 40 centímetros de nieve que complicó el acceso al santuario, sobre todo por los atascos que se formaron en Albi dada la afluencia de personas que querían disfrutar del blanco elemento. El propio sacerdote estuvo a punto de no llegar, retenido a medio camino. Finalmente, con un retraso de casi dos horas, se pudo celebrar la misa.

Finalizado el oficio, Joxe Mari Ustarroz, presidente de la cofradía de San Miguel, le impuso la cruz pectoral, que le acompañará en toda su vida como obispo, además de una txapela de recuerdo de la cofradía y la makila de pastor para dirigir el rebaño en su nuevo cometido en Palencia. Asimismo, Guadalupe Escudero, la monja de Zamartze, le impuso el solideo como obispo electo. “En nombre de toda la cofradía, nuestra más entusiasta enhorabuena y que su cometido en la diócesis de Palencia esté llena de logros. Pero sentimos el hueco que nos deja después de tantos años de colaboración y amistad”, confesó Ustarroz.

Garciandía se despidió una a una de estas personas, de las que recibió muchas muestras de cariño y los mejores deseos para su nueva etapa. “Me voy con la pena que supone la desvinculación con las personas y los proyectos, pero con la certeza que no habrá una ruptura radical. Los amigos y los de casa siguen en mi vida, y algunos proyectos, voy a poder seguirlos y apoyarlos desde mi nuevo servicio”, contaba el sacerdote.

Este etxarriarra llegó a Aralar en 2009 con ganas de trabajar y dar un impulso al santuario. Y deja el listón alto, con mejoras en la iglesia, con una nueva entrada baños y pequeña tienda, y sobre todo, la rehabilitación de Lakuntzetxe junto a importantes proyectos en marcha. Queda pendiente la rehabilitación de la hospedería y habilitar un albergue juvenil así como arreglos en la ermita de la Trinidad. Pero se va con la satisfacción de “haber podido formar equipos con gente muy diversa, y así haberle dado al santuario la continuidad que se merece, pero con horizontes mayores”.

HOSPEDERÍA Y ALBERGUE

En relación al proyecto de la hospedería y albergue, apunta que se encuentra en su fase inicial. “Hemos redactado el proyecto con la partida nominativa de 100.000 euros del Gobierno de Navarra del año, y ahora estamos peleando la financiación. Consideramos que es un proyecto social y de interés general y por ello seguimos contactando con la administración foral”, observa. “Lo primero es la rehabilitación de la hospedería y después, aprovechar el sótano del edifico al suroeste para albergue de montaña y juvenil que podría llegar a 35 plazas si se pudiera construir al oeste una parte, aprovechando el desnivel del terreno”, avanza.

CAMINOS DE SAN MIGUEL

Estas infraestructuras son clave en el proyecto de la Red europea de sitios y caminos de San Miguel, un proyecto con la meta inmediata del Jubileo del 2025 y que en el ámbito civil aspira a ser declarado Itinerario Cultural Europeo. Es más, Garciandía era coordinador de esta red en la que San Miguel Aralar es fundamental, el punto intermedio entre Compostela, Oviedo y Liébana con Burdeos y Mont Saint Michel. El otro eje es Mont Saint Michel, Roma, Sant Angelo, Symi Panormitis y Jerusalén.

“Tener la hospedería en necesaria para impulsar otros proyectos en curso, como son la internacionalización del santuario, Camino de Santiago y Caminos de San Miguel, la GR o vías ciclables además de poder contar con un espacio para encuentros, congresos o retiros”, destaca. Para cumplir los plazos, las obras deberían comenzar la próxima primavera.

También deja encaminado el primer simposio sobre esmaltería medieval europea, previsto para 2025. “La cátedra de Estudios Vascos de la Universidad de Reno ha asegurado la financiación. Será el primero de estas características, en torno al frontal de esmaltes y aspiramos a que las universidades de Navarra se sumen a esta iniciativa, que sería bianual”, apunta, al tiempo que recuerda que el pasado año se publicó un libro sobre los esmaltes de Aralar “fruto de años de investigación multidisciplinar”.

Siempre vinculado a la diócesis de Pamplona y Tudela, desde su ordenación en 1995, Garciandía cierra una larga etapa. Director de la casa de espiritualidad de Santa María de Zamartze desde 2005, cuatro años después fue nombrado ministro del santuario y al año siguiente vicario episcopal de Mendialde. Desde 2019 era párroco in solidum en la zona de la UAP Aralar , cargos que compaginaba con la docencia.

Ahora debe enfrenarse a nuevos retos. “El primer objetivo es conocer a fondo la diócesis para que mi servicio esté totalmente en sintonía con su realidad y sus necesidades y sus retos. También animar a una comunión más real y efectiva entre todos los agentes eclesiales, e impulsar todas las vocaciones para que la comunidad cristiana sea fermento y sal de un mundo nuevo”, avanza.

SUCESIÓN

Pregunta obligada, quién será su sucesor como capellán de San Miguel de Aralar, aseguró que “todavía no sabemos nada, y es normal, porque en la diócesis estamos en pleno cambio de obispo, pero pienso que el nombramiento de un sacerdote que venga a trabajar será inminente”. Florencio Roselló será ordenado una semana después, el 27 de enero en la catedral de Pamplona y al día siguiente celebrará su primera eucaristía en Tudela.