575 cabezas de vacuno y caballar entraron ayer con el hierro de Erro a pastar en libertad por los verdes pastos de Monte Alduide. La marca de ganado tiene lugar todos los años a mediados de mayo y reúne a numeroso público de todas las edades, sin faltar pastores, familias con niños, y cuadrillas de jóvenes de los dos lados de la frontera que tienen la oportunidad de ver ganado en abundancia en plena naturaleza, y estampas de yeguas con sus crías al galope en busca de las mejores praderas donde pasar el verano.

El cupo de ganado procedente del valle de Erro (serán unas 660 cabezas en total) se completa con las alrededor de 150 cabezas de ganado vacuno que entrarán este mismo mes procedentes del fronterizo Urepel y con origen en poblaciones de Baigorri. Sin embargo, desde hace varios años no se permite la entrada de ovejas francesas para no saturar el monte. El vacuno francés se marca en el lado izquierdo para distinguir del autóctono, señala el guarda del valle de Erro Xabier Cía, que tuvo la complicidad este año en el ejercicio del hierro del que fuera guarda durante 22 años Josetxo Lazkoz Urrutia y de su tío José Luis Urrutia Agorreta que emigró a Estados Unidos en los años sesenta como pastor y que, reside en California, pero no falta ningún año a visitar a su familia en Mezkiritz.

Entre los pastores, cada año se ven nuevas generaciones como la de Beñat Agorreta de Ureta que a sus 28 años se ha hecho cargo de la hacienda familiar “con muchísima ilusión”. Tras estudiar Ganadería y trabajar en diferentes oficios atiende a un centenar de “madres”. Su rebaño de blonda de Aquitania se veía bien cuidada. “Hay que competir mucho con los grandes, con carne de Holanda Argentina, y lo haces ofreciendo calidad, una buena alimentación, forraje de casa y dedicándole tiempo a esta actividad para seguir bien al ganado”, asegura quien también vende lotes a particulares y está preparando su propia página web para posicionar mejorar sus ventas. En total unos 25 ganaderos aprovechan los pastos de Sorogain hasta el otoño y a partir de junio se incorporan unas 600 ovejas.

Se trata de un día “muy importante” para el valle, admitía la nueva alcaldesa del Valle de Erro Leire Remiro Esnoz que, junto a representantes del nuevo equipo de gobierno municipal, se encargaba de contabilizar las cabezas de ganado y organizar cada detalle de la que viene a ser una jornada de hermanamiento entre pueblos y de jumalege con los ganaderos de la Baja Navarra. “Sorogain es el comunal del valle que compartimos en su aprovechamiento y disfrute”, destaca. También el guarda del valle Xabier Cia aseguraba que el pasto está “bastante bueno ya que hizo bastante calor a finales de marzo y principios de abril, y estos días que hace calor se notará”.

Entre las autoridades presentes, destacaba la presencia del consejero de Desarrollo Rural y Medio Ambiente José María Aierdi que habló de la necesidad de apoyar decididamente a un “sector que necesita ayuda por la competencia que sufre de la ganadería intensiva y con toda la importancia que tiene para la cohesión territorial, el mantenimiento del territorio y del monte, la actividad primaria...”. “Navarra además está apostando por una estrategia de comercialización de carne de potro y es líder en todo el Estado”, indica. “Es difícil mantener los costes en un contexto de incremento de costes de materias primas. Además, las razas autóctonas son un sector de seguridad alimentaria con lo cual todo ello nos hace pensar a medio y largo plazo en la necesidad de hacer una reforma estructural en la gestión de los fondos de la PAC para dedicar el dinero al sector profesional y atraer de esa manera a los jóvenes al sector”, remarcó. Ganadería extensiva y familiar que, además, empuja a nuestro turismo, reconoce Aierdi. “Es un modelo que atrae al turismo, ver animales en el campo e incluso en las casas rurales porque hay familias que quieren que sus hijos e hijas conozcan la cría de ganado in situ. Es un elemento diferenciador sin duda frente a otras alternativas”, subraya.

Desde su departamento anuncian también la presentación ante el Consejo Agrario de un plan de actuación global del sector con “un análisis de lo que se está haciendo en otros sitios, qué modelos se están haciendo para la incorporación de jóvenes al sector, qué tenemos que hacer para facilitar esa llegada de gente joven y si tenemos que tutelar durante un tiempo para que sea compatible el trabajo de quien llega y el que deja esa explotación”. “Y posibilitar también que se pueda complementar esa actividad agrícola o ganadera con otras como la fabricación y comercialización de productos, etcétera”, abundó.