La creciente presencia de tejones y otras alimañas está causando serios problemas a los ganaderos de Urdazubi. La situación, marcada por las medidas para controlar la tuberculosis en las explotaciones de vacas, llevó a una reunión ayer entre ganaderos y veterinarios y representantes del departamento foral de Desarrollo Rural.
Desde Medio Ambiente se ha indicado que el contagio está “muy localizado” y afecta a menos del 1% de las explotaciones en Navarra. No obstante, los ganaderos de la zona están frustrados por la falta de soluciones efectivas. Y es que según explica el ganadero Pello Borda, en el última año al menos 25 vacas de Urdazubi y Zugarramurdi han sido sacrificadas debido a la posibilidad de que tuvieran esta enfermedad.
En la reunión, Borda y otra veintena de ganaderos de la zona expresaron su desesperación. “Tenemos un montón de plagas: tejones, jabalíes, zorros, betizus, coipús... Nos dicen que debemos solicitar a Medio Ambiente la solución para eliminar estos animales, pero ellos no pueden actuar directamente”, comentó Borda. Los ganaderos pidieron medidas que pudieran servir como un “cortafuegos” para mantener a las alimañas alejadas de sus parcelas y caseríos. “De la misma forma en la que en el bosque hay un cortafuegos para evitar que se propaguen los incendios, nosotros pedimos que haya una distancia entre nuestras parcelas, caseríos o establos y los tejones, los jabalíes, y todos esos animales que nos rodean”, explicaba.
Borda destacó que, a pesar de que parece haber menos casos de ejemplares contagiados, los sacrificios de ganado siguen siendo numerosos y muchas vacas sacrificadas resultan ser negativas en tuberculosis tras los análisis finales. “Nos han matado 116 vacas en los últimos tiempos, 25 en Urdazubi y Zugarramurdi este año. Queremos soluciones, no más sacrificios sin fundamento”, añadió.
En su opinión “el ecosistema local, que durante siglos ha estado equilibrado, ahora se ha visto alterado por la proliferación de estas plagas”. “Hasta ahora ha habido un ecosistema del que formábamos parte también los humanos. Matábamos a los tejones, jabalíes… y los alejábamos de nuestras casas, los manteníamos a una distancia. Pero ahora ya no existe esa distancia y somos nosotros los que tenemos que encerrar a nuestros animales”, se lamentaba.
Borda advirtió que, si la situación continúa por el mismo camino, el impacto en sus ganaderías será devastador: “Si este año me quitan otras tres vacas, ¿qué será el próximo año? Me destrozarán el trabajo de muchos años”.
Según aseguró Borda, los ganaderos pretenden seguir movilizándose hasta que se tomen las medidas adecuadas y solicitan a otros ganaderos de Navarra que se unan a su causa “para presionar” a las autoridades medioambientales.
Además, animaba a los responsables del Gobierno de Navarra a que se acercasen a conocer la problemática y la actual situación “sobre el terreno”.