El inicio de las obras del centro comarcal de biomasa en el Valle de Yerri ha despertado también los pasos a dar para desarrollar esta nueva fuente de energía para Tierra Estella. El centro irá ubicado en el polígono de Casetas de Ciriza, según el proyecto realizado por Enerla Solutions y tendrá un presupuesto de alrededor de medio millón de euros. Las obras podrían estar finalizadas para febrero de 2025. “Y esperamos que para 2026 tengamos ya en marcha la producción y distribución de astillas de calidad”, aseguró ayer Íñigo Nagore, gerente de Teder. 

La planta responde a la riqueza de terreno forestal que cuenta en Tierra Estella con más del 50% de terreno forestal frente al 42 % de la media Navarra que cuenta en su totalidad con 280.000 ha de las que actualmente solo se aprovecha “una cuarta parte del total”, aseguró María Rodríguez de la Oficina de Biomasa Navarra perteneciente a Nasuvinsa que colabora con el Departamento de Industria del Gobierno de Navarra. 

Unas obras que cuentan con un subvención que fue concedida por el Gobierno de Navarra al Ayuntamiento de Yerri en 2022 donde se ubicará una planta que produzca alrededor de 30.000 toneladas anuales de astillas lo que supondría unos 375 m³ semanales. 

Los objetivos del proyecto son la utilización de la biomasa contra la descarbonización, al mismo tiempo que se trabaje con las industrias y los ayuntamientos para conseguir “la mejor solución en los modelos productivos y en los sistemas térmicos que se utilicen”. 

En este sentido, se dieron a conocer las experiencias de una red de calor que tiene puesta en marcha Mendavia para distintos locales municipales al igual que lo tienen en Viana. La alcaldesa de Améscoa, Estibaliz Erdocia, habló de la experiencia en del consumo de astillas de biomasa en el colegio situado en Zudaire, y la alcaldesa de Yerri, Marta Mendaza, mostró el actual funcionamiento en las instalaciones del edificio Ostatu en Arizala y el plan para que próximamente se cubran con este sistema otros edificios municipales como el ayuntamiento de Yerri. 

Los estudios presentados por la asesoría del proyecto Foresna hablan del gran potencial que Tierra Estella posee en esta materia en la que se podría conseguir alrededor de 35.000 toneladas al año de astillas.

Ahora se trata de dimensionar correctamente la producción de esta planta y las necesidades reales “ver donde está el techo, queremos trabajar la biomasa en el futuro pero necesitamos saber qué cantidad para no quedarnos cortos ni pasarnos”, Aseguró María Rodríguez. 

En el encuentro en el que participaron alrededor de una 20 de localidades, se analizaron los pros y contras que abre la biomasa y las diversas variantes de producción que podría tener en el futuro, “para que sea rentable sabemos que hace falta más demanda y habría que determinar si se amplia el ámbito territorial”. “Y lo que ahora necesitamos avanzar es determinar qué tipo de sociedad creamos para gestionarla. La idea es que sean los ayuntamientos los socios de la planta tanto para hacer el aprovechamiento de sus montes. También sabemos que hay una oportunidad de empleo importante para llevarlo a cabo”, aseguró el gerente de Teder, Íñigo Nagore.