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El mejor palista benjamín del país es lodosano

Pablo Martínez Martínez, de 10 años, ha ganado el campeonato estatal y esta campaña está invicto. Su familia y Oberena, club en el que juega, reclaman técnicos cualificados para poder mantener el nivel

El mejor palista benjamín del país es lodosanoMaría San Gil

Tiene solo 10 años, pero puede presumir de contar todas sus competiciones de esta temporada por victorias. Y es que Pablo Martínez Martínez, jugador de tenis de mesa de Lodosa, ha quedado campeón de España en categoría benjamín y es el actual número 1 del ranking estatal. Su habilidad y sus dotes innatas, sumadas a la técnica que ha ido adquiriendo, le han hecho causar sensación allá donde ha jugado a pesar de entrenar mucho menos que el resto de los palistas del país a los que se ha enfrentado.

Su afición le viene de su padre, ya queJavier Martínezlleva entrenando en la localidad ribera más de dos décadas. “Al principio venía conmigo y ni siquiera llegaba a la mesa. Sin embargo, le daba a la pelota. Después, cuando creció un poco, ya se vio que era algo que se le daba muy bien”, apunta. 

“La verdad es que me gustaba ir, era como un juego. Venía dos días a la semana”, cuenta el protagonista que, no contento con despuntar en este deporte, lo compagina con pelota mano y fútbol, “aunque si tengo que elegir, me quedo con el tenis de mesa”.

A pesar que desde hace dos años compite en los Juegos Deportivos de Navarra con chicos más mayores que él, quedando en tercera y primera posición, no es hasta esta campaña cuando, de la mano de Oberena, se ha federado, sube dos días a la semana a entrenar a Pamplona y ha dado un salto importante de calidad.

Una campaña invicto

En la actualidad está jugando la División de Honor Vasca con gente de todas las edades y lo ha ganado todo; “da mucha risa porque en las fotografías con los premios es súper pequeño en comparación con los demás”, interviene su hermano David, de dos años menos.

Además, esta campaña se impuso en el Interterritorial de Rentería, la primera vez que ganaba un navarro, así como en los dos preestatales de Pedrola (Zaragoza) y Pontevedra, torneos que le dieron el billete para el campeonato estatal de Tarragona que se disputó en febrero de 2025 y en el que, por primera vez en la historia, ganó un deportista de la Comunidad Foral de Navarra. “Ahí van los 40 mejores del país porque tienes que ganarte el pase”. 

Podio del campeonato estatal con Pablo Martínez en lo más alto

Con un aplomo desconcertante para su edad, cuenta Pablo que “gané todos los partidos, pero la final la empecé perdiendo 1 a 0 y acabé remontando 1 a 3. La verdad es que nunca había jugado contra el chico de la final porque el año pasado no competí ahí, pero había mucho nivel”. Satisfecho, y con ganas de seguir, afirma riendo que “de momento, no me canso de ganar”.

Y es que, de él destacan su juego rápido y agresivo, la forma de llegar y mantener el peloteo, así como su garra, además de la agilidad, destreza, rapidez, concentración, coordinación y puntería que atesora.

Ahora, la próxima competición en la que estará presente será los días 12 y 13 de abril en Alcobendas (Madrid) donde disputará el Top 10 entre los mejores de España en su categoría, y en junio en el Campeonato de España en individuales, dobles y equipos.

Principal escollo

Aunque el hecho de subir a Pamplona le ha dado un plus de calidad en cuanto a saques, golpes y movimiento, cuenta su padre que ahora llega el gran problema: “Pablo, y otros chavales de aquí que podrían despuntar, no tienen las mismas oportunidades que los que están jugando en otras comunidades autónomas porque aquí no hay entrenadores de primer nivel. Ahora Pablo puede estar con los mejores, pero llegará un momento en el que no será así porque los demás mejorarán y él no”. De hecho, cree que "es el Gobierno de Navarra el que tendría que apostar por traer a una persona técnica cualificada"

El tenis de mesa, recalca, “es un deporte Olímpico y España ha conseguido medalla”. Además, recuerda que su hijo al ser tan pequeño no puede optar a las becas Fundación Miguel Induráin; “de hecho, dársela dentro de unos años no serviría de nada porque, para entonces, tanto él como otros, ya se habrán quedado por el camino. Ahora, a pesar de sus deficiencias técnicas, es número uno, porque suple esas carencias con su carácter y su forma de competir, pero si puliera y mejorara, jugaría mucho, mucho más. Es una pena que, por haber nacido en Navarra, no puedas mejorar”. Y en este sentido apunta que Aragón o el club Lekaenea, de Irún, es lo más cercano que hay con nivel, “pero es una locura pensar en ir. Ahora ya nos supone un gran esfuerzo económico subir a Pamplona e ir a competir, y lo hacemos porque vemos que se le da bien”. 

Seguir disfrutando

En estas cuestiones, sin embargo, Pablo no repara de momento. “Él dice que quiere ser jugador profesional, que quiere verse ahí. Está contento, juega y se divierte. No piensa en que por no tener un entrenador se va a estancar, algo que a lo mejor sucedería de cualquier modo, pero, de esta forma, no tendremos opción de saberlo”.