Con muchas novedades e incorporaciones, la Captura de Judas de Cabanillas se ha celebrado un año más con carreras, saltos, versos y reparto de caramelos entre los más pequeños. Las novedades han sido los carteles que han sacado la patrulla de romanos en diversos balcones, en uno reivindicando “aranceles” para el vecino pueblo de Fustiñana, al mismo tiempo que Judas mostraba una foto de Trump, y, en otro, reivindicando tradición y dejando bien claro que “esto no es el Volatín de Tudela” sino “el nolotil de Cabanillas”, mientras hacían girar un muñeco y lanzaban caramelos para escenificar la ceremonia de la capital ribera.

Los romanos celebran la captura de Judas en Cabanillas. Fermín Pérez Nievas

Los protagonistas

En este edición el protagonista ha sido Ibai Jiménez Gil, que, además, ha estrenado indumentaria, ya que si normalmente lucían un traje a cuadros rojo y gris, este año ha sido azul y plateado. De esta forma, la localidad ribera ha celebrado un año más la Captura de Judas, una ceremonia que simboliza la captura del que delató a Jesucristo. Ibai Jiménez ha sustituido Cristian Alonso que lo había hecho durante dos años consecutivos. La persecución ha incluido el salto desde el balcón del Ayuntamiento, así como el secuestro de un pequeño romano y diversos disfraces.

El púbico, que ha abarrotado la plaza, ha acompañado a las romanas en su desfile hacia el Ayuntamiento y a las cornetas y tambores de Murchante que siempre abren la marcha. Tras su llegada se han dedicado a lanzar caramelos y balones a los más pequeños.

Una vez terminada la persecución han realizado, como es habitual cada año, la lectura de los versos en los que relatan las proezas y meteduras de para de los diferentes quintos, las romanos y las romanas. Además de Ibai Jiménez, en la ceremonia de este año los protagonistas han sido Pablo Guía Coso (paje), Haizea Martínez Antón (ángel), mientras que Jesús Rodríguez Sierra ha sido el capitán romano.

El momento de la imitación del Volatín de Tudela. Fermín Pérez Nievas

Origen

La persecución de Judas es un acto organizado por El Santo Sepulcro, uno de los tres pasos de Cabanillas. Su origen se remonta a 1891, fecha en la que se creó dicha cofradía. Esta persecución es el acto de mayor tradición del pueblo sin embargo, en 1963 dejó de organizarse durante 15 años por la oposición de algunos religiosos. En 1977 volvió a realizarse gracias a la iniciativa de los jóvenes del pueblo. Desde su reanudación, la persecución de Judas se ha mantenido fiel a la tradición y sólo ha sufrido pequeños cambios.