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Sakana

Lluvia y barro en la Sakanako Ibilaldia

1.045 participantes ayer en la marcha de montaña de Iratxo con tres opciones: 54, 25,5 y 14 km

Fotos de Sakanako Ibilialdia

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Los pronósticos meteorológicos se cumplieron y la lluvia apenas dio tregua este sábado, último de abril, en la Sakanako Ibilaldia, la marcha de montaña más larga y veterana del circuito navarro con 36 ediciones. Además, la noche anterior hubo tormentas; mucho barro que obligaba a caminar con cuidado en algunos tramos. “El año pasado estuvo peor, con granizo. Muy a gusto”, aseguraba Iñaki, de Pamplona. Y es que todo es según se mire. No obstante, varios mendizales coincidían en que este año el recorrido estaba peor. Así, con barro, lluvia, frío y niebla, Iratxo decidió cerrar la subida a Beriain, el punto más alto de la prueba con 1.498 metros, y descender por el portillo de Uharte Arakil para evitar sustos. 

Los montañeros y montañeras están hechos de otra pasta y 1.045 valientes no faltaron a esta cita, 130 menos que los inscritos, 1.175 en total. Al igual que en los últimos años, hubo tres recorridos de diferente dificultad. Casi la mitad, 546, eligieron la marcha corta, 25.500 metros y un desnivel de 1.440 metros. Arrancó dirección Itxasperri, para continuar por Madotz, Larrazpil, Latasa y subida a Trinidad de Erga antes de llegar a Irurtzun. Era puntuable para el Campeonato Navarro de marchas de montaña de largo recorrido.

En la larga, de 54.000 metros y un desnivel de 3.388 metros que unían las ermitas de San Donato, San Miguel y Trinidad, había 364 inscritos. Todavía de noche, salieron desde el frontón Atakondoa destino Txurregi, pasando por el centro de Euskal Herria. Suprimida la subida a Beriain, continuó por Uharte Arakil, San Miguel, valle de Ata, y Madotz, donde se unió con la marcha corta. Está incluido en el Circuito de Marchas de Largo Recorrido de Euskal Herria y Navarra. Para recuperar fuerzas hubo seis puntos de avituallamiento.  

Algunos tramos del recorrido eran un barrizal.

Por último, hubo otra opción de 14.000 metros y un desnivel de 736 metros con subida a Trinidad de Erga para bajar después a Latasa y volver a Irurtzun por la senda de los pescadores. Fueron 265 personas, sobre todo familias. Además, numerosaspersonas, tanto de la marcha larga como de la corta,  tomaron este atajo. Asimismo, se registraron abandonos.

“A pesar del tiempo, la gente ha terminado contenta. Nos decían que todo perfecto”, observó Manolo Moreno, coordinador de esta prueba no competitiva que movilizó a más de un centenar de personas para colaborar con la organización. Siguiendo la senda solidaria que se inició hace dos con la donación de 2 euros de cada cuota de inscripción para diferentes causas, ayer fue para el Comedor Solidario París 365