En estos dos años de mandato, en Viana han sacado a delante importantes proyectos, sin embargo, y a escasas horas de que arranquen las fiestas, Yolanda González saldrá de su despacho para disfrutar de estos días junto al resto de la ciudadanía.

¿Cómo vive la alcaldesa los momentos previos al inicio festivo?

–Con mucha intensidad y responsabilidad, asegurándome de que todo esté preparado para el éxito de la programación festiva y también con un poco de inquietud y deseando que nada trastoque el disfrute de nuestros vecinos y vecinas.

¿Por qué ha decidido que sea el equipo juvenil del Club Deportivo Vianés el que lance el chupinazo?

–Por su merecido ascenso; como un reconocimiento al esfuerzo colectivo, a la unión, trabajo e ilusión que han puesto para conseguir un objetivo. Es devolverles un poco la alegría que han generado con su triunfo en toda la ciudad.

¿Cómo le vendería las fiestas de Viana a alguien que está pensando visitaros?

–Nuestra ciudad, marco incomparable, se convierte en una explosión de alegría y confraternización dejando paso a unos días ricos en sonidos, colores y sabores de fiesta; con un sinfín de actos diversos que nos van a permitir disfrutar de día y de noche en la calle. Nuestras fiestas hablan de todos nosotros y nosotras, así que vamos a vivirlas con toda la intensidad que podamos disfrutando de la calle y celebrando juntos y juntas como la ciudad acogedora que somos, pero siempre desde la armonía, el respeto, la tolerancia y la igualdad.

Ya en tono político… Con el ecuador de la legislatura superado, ¿qué balance hace de estos dos años al frente del Consistorio?

–El balance es muy positivo por cuanto, aunque el trabajo es muy intenso y exigente, estamos materializando muchos proyectos y muy diversos con un único objetivo: mejorar la vida de nuestros vecinos y vecinas.

¿Qué proyectos han ejecutado y cuáles son sus retos para el resto del mandato?

–Nuestro programa estaba enfocado a asentar las bases de la ciudad del futuro, una ciudad sostenible, respetuosa con el medio ambiente; a cuidar nuestro tejido empresarial, el emprendimiento, aspirar al pleno empleo, innovar en los espacios públicos y cuidar nuestro patrimonio, pero, sobre todo, convertirnos en la ciudad de las personas fomentando la calidad de vida, la educación, la salud, el deporte y los cuidados a nuestros mayores. Trabajar la diversidad, la plena integración y la igualdad. Durante este último año hemos realizado el cambio de todo el alumbrado público, la envolvente térmica del colegio, un patio verde y un aula ikasNOVA. Hemos cubierto parques infantiles, hecho reformas en el polideportivo, climatizado el rocódromo y ejecutado una fase de la intervención en la iglesia de San Francisco y una arqueológica en La Custodia, entre otras. Ahora estamos inmersos en la implantación del carril bici, la adecuación del área de autocaravanas, la consolidación y mantenimiento del nacedero del agua que abastece la Plaza de Los Fueros, en trabajos de revegetación en el entorno del embalse, intervenciones en la residencia de ancianos y en un proyecto de accesibilidad del Barrio San José, así como en la redacción de un Plan Director de Conectividad, Paisaje y Accesibilidad del Sistema Urbano Norte de Viana.

¿Qué tal es el entendimiento con el resto de los grupos?

–Con UPN la relación es cordial, educada y respetuosa. Con el resto del equipo de Gobierno; Geroa Bai y EH Bildu, el entendimiento es excepcional; trabajamos juntos priorizando políticas progresistas demostrando que el acuerdo, el respeto, el entendimiento y el diálogo son el camino para alcanzar paz social y progreso.

Hay inquietud por la instalación de una macroplanta de biogás. ¿Cuál es la postura del Ayuntamiento?

–Convertir los residuos orgánicos en energía puede ser una buena idea, siempre que se cuente con la población y que el uso de la energía producida sea local; el problema no consiste en la tecnología de biogás-metano sino en el modelo de planta que se quiere imponer. La instalación proyectada no es razonable para Viana y sus posibles necesidades. Dadas las dimensiones nos encontramos con una alta probabilidad de muchos, muchos problemas, para nuestro medio ambiente y para la calidad de vida de nuestra ciudad. Además de todo ello, la ciudad está diciendo alto y claro ¡no a la planta! Y, por encima de toda consideración, está la paz social.

Educación licitó la ampliación del colegio, una obra que supera el millón de euros. ¿Era algo que urgía?

–Sí, por supuesto. Trasladamos en su día al departamento la falta de espacio del actual complejo escolar dado el volumen del número de alumnos (superamos los 550) y con una dinámica de crecimiento continuo, y nuestra preocupación por que ello afectase a la labor educativa de calidad. Tal es la apuesta del Ayuntamiento por su centro escolar que desde 2017 que accedí a la Alcaldía hemos invertido unos dos millones de euros en mejoras.

Y en 2026 el regadío está listo. ¿Qué supone este proyecto para la localidad?

–Sobre todo, un claro apoyo al sector primario, la modernización de este, una apuesta por el beneficio medioambiental, por el ahorro de agua y energía, y un apoyo para el relevo generacional en la agricultura. Un antes y un después para nuestros agricultores.

Hay quien se ha quejado de las barreras arquitectónicas del centro de salud ¿Tienen previsto actuar?

–Es la consejería de Salud la que va a acometer unas intervenciones para solucionar los problemas; ya he firmadola correspondiente licencia de obras, así que la solución llegará con inmediatez.

Para terminar, ¿es Viana un municipio apetecible para quedarse a vivir en él?

–Por supuesto que sí, y prueba de ello es que crecemos todos los años en número de población. Viana es una ciudad orgullosa de su pasado y que ha sabido adaptarse y modernizarse sin perder su esencia, un lugar apetecible para vivir con calidad; es la ciudad de las personas, está en constante crecimiento, comprometida con el medio ambiente, es tolerante, diversa y cuenta con todos los servicios posibles para no echar nada en falta. Hay una excepcional oferta cultural y deportiva, unos potentes servicios sociales, no hay problemas de telecomunicaciones, hay un tejido empresarial importante, poco desempleo, así como comercio, entidades bancarias o residencia de ancianos.