Los campings suponen uno de los destinos vacacionales más demandados, tanto entre navarros como entre extranjeros. Las zonas de acampada de Navarra, repartidas por muchos rincones del territorio, ofrecen todo tipo de experiencias para sus visitantes pero tienen que lidiar cada vez con más obstáculos que surgen debido a la bajada de precios de los alojamientos. Dependiendo de su localización geográfica, cada camping tiene que hacer frente a distintos problemas. Los más cercanos a la ciudad se topan con los alquileres de pisos vía web o los alquileres de habitaciones para compartir. A su vez, los posicionados en zonas de montaña tienen que competir con las casas rurales para poder salir adelante y con el estacionamiento ilegal de autocaravanas. Y es por ello que algunos sí que han experimentado una leve subida en su afluencia de visitantes, pero otros o se han mantenido estables o han reflejado un preocupante descenso, según comentan los gerentes de los campings navarros.

A estas alturas de la temporada de verano, en la cual estos destinos cuentan con más llegadas, varios son los campings que han registrado un aumento. “Este mes hemos notado una subida importante, también estamos en la montaña y dependemos mucho de la meteorología que haga. El cambio climático a afectado bastante, en nuestro caso ha ido a mejor debido al calor que ha hecho”, expresa Rufi Berástegui, trabajadora del Camping Arbizu que lleva ocho años en funcionamiento. En casos como el de este camping, situado al norte de la comunidad, la climatología es un factor clave y es por ello que la gente sabe a lo que va y entre sus actividades, además de descansar, se encuentran los deportes de montaña.

“No nos afecta mucho lo que ocurra en las ciudades porque aquí vienen a por la montaña y a hacer deporte ya que es una zona rural. Nosotros vamos in crescendo, no notamos lo que pueda ocurrir en otros campings, aquí nuestra economía es bastante saludable”, finaliza Berástegui respecto a los alquileres de pisos en las ciudades como Pamplona.

“Nosotros estamos subiendo la afluencia, cada año notamos un poco más de gente durante la época veraniega. Ahora que está más de moda venir a la montaña para nosotros es genial”, comenta Javier Lacacia, trabajador del Camping Osate en Ochagavía.

Más al sur, en concreto en el Camping El Molino en Mendigorría, la situación es similar y según Ana Beriáin, jefa del camping, “cada vez hay más aumento de gente que hace camping; no es un crecimiento exagerado pero podríamos establecerlo en un 5% más de visitantes”.

Otros campings, en cambio, no se quejan de su situación, ya que en comparación con años anteriores la concurrencia se ha mantenido estable. “Ahora mismo tenemos el camping completo, el mes de julio ha sido bueno con bastante afluencia de gente. Yo diría que en los últimos años se ha mantenido la tendencia de visitante, ahora durante el mes de agosto vendrá más gente”, añade Oraitz García, trabajador del Camping Lizarra-Navarra. Según explica, el aumento del uso de autocaravanas sí que ha sido notable, “pero aun así no nos ha afectado”.

Para Mari Coro Pascual, del Camping Ariztigain, “aun no hemos notado que aumenten o disminuyan las llegadas, yo diría que se ha mantenido”. Al respecto del veraneo en pisos de alquiler, para este camping resulta todo lo contrario: “Nosotros lo que solemos notar es que, cuando la costa se llena de veraneantes, aquellos de la zona que no se sienten muy cómodos suelen venir a nuestro camping. Me gustaría que estuviera todo más repartido, es decir, toda la gente viene a mediados de agosto porque les dan vacaciones y el resto del verano no tenemos muchos campistas en comparación”.

perfiles Lo que tienen en común todos estos campings es que son las familias las que eligen visitarlos principalmente. “Aquí vienen turistas vascos, navarros, catalanes, madrileños. Nosotros trabajamos con un entorno más familiar”, expone Joseba, del Camping Baztan.

Además de familias, los extranjeros también eligen este destino para disfrutar de sus vacaciones. “Según las fechas viene gente de todo tipo, ahora mismo en la temporada de verano por ejemplo suele venir más gente local. Durante el mes de mayo suelen venir más franceses y en general en la temporada baja vienen de Holanda, Inglaterra y Alemania”, señala Juan Carlos Villanueva, del Camping de Olite.

Sea cual sea la afluencia de los campings, cada uno tiene claro que la mejor manera de captar nuevos clientes es ofrecer mejores instalaciones. Lejos queda la imagen de un camping en el que únicamente se extienden tiendas de campaña. Hoy en día la apertura de piscinas, zona de ocio recreativo e instalaciones deportivas son algunos de los reclamos por lo cuales varios campings sacan mayor beneficio anualmente.