estella-lizarra - El Ayuntamiento de Estella-Lizarra acaba de iniciar una nueva campaña de control de palomas en el casco urbano después de retirar en la última -llevada a cabo durante el año 2017, por espacio de cuatro meses- alrededor de 400 ejemplares. En esta ocasión es la empresa de Tudela Comertu Control de Aves la que se está encargando de esta actuación, que se prolongará por espacio de un año.

El coste de esta campaña es de 4.840 euros (IVA incluido), y responde a la necesidad de seguir realizando controles con cierta periodicidad, como explican desde el Área de Servicios del Ayuntamiento.

En esta ocasión se han instalado cuatro jaulas en distintas zonas de la ciudad, concretamente en el Casco Viejo y en el barrio monumental, después de realizar un estudio de los lugares afectados. “Cada cierto tiempo se irán trasladando allí donde se detecte que hay problemas, ya que la empresa encargada hace visitas a menudo, cada dos semanas más o menos”, comenta el responsable de Servicios, Alfredo Martínez. Después es la empresa la que se encarga también de su retirada.

Como explica Martínez, el Casco Viejo es el centro del problema, ya que las palomas anidan sobre todo en viviendas abandonadas o semiabandonadas. En ese sentido, el alcalde, Koldo Leoz (EH Bildu), hace un llamamiento también a los propietarios para ayudar a combatir el problema.

en viviendas Por esa razón también la empresa contratada por el Ayuntamiento ofrece la posibilidad a los propietarios de poder actuar en sus inmuebles, no solo en edificios municipales. “Si algún vecino tiene este problema puede ponerse en contacto con el Ayuntamiento y la empresa se encargará, previo permiso de los propietarios, de actuar”, señala.

La última actuación que se realizó en este sentido en la ciudad del Ega fue bastante satisfactoria, entonces con otra empresa y que utilizó también aves rapaces. Y es que, se recogieron, de media, 40 palomas semanales durante los dos primeros meses (entonces se colocaron seis jaulas). En total, cerca de 400 animales.

“Se notó mucho, pero este tipo de actuaciones hay que hacerlas continuamente porque son animales que se reproducen enseguida y es difícil sobre todo controlar los anidamientos”, añadió Martínez.

De hecho, en el informe final que realizó la empresa contratada en 2017 ya se señalaba que “no existe un tratamiento que haga desaparecer por completo las palomas, sobre todo en algunos tipos de poblaciones debido a sus características arquitectónicas”.

En 2017, uno de los puntos donde se trabajó con insistencia fue el Palacio de los Reyes de Navarra, especialmente en la parte trasera que da a la calle Fray Diego, ya que las palomas anidaban allí. Una vez retiradas, se colocaron una especie de pinchos para evitar que regresen y sigan dañando el edificio. Y lo mismo se quiere hacer en los próximos meses en la casa consistorial, ya que hay varias zonas donde hay problemas por los excrementos de las palomas.

Cuatro jaulas. En esta última campaña se han colocado cuatro jaulas en distintos puntos de la ciudad y luego se irán trasladando allí donde haya población. Se ha encargado la empresa de Tudela Comertu Control de Aves con un coste de 4.840 euros (IVA incluido) y por un plazo de un año. En la anterior campaña, en el año 2017, se retiraron alrededor de 400, sobre todo las primeras semanas.

Problemas. El Ayuntamiento recibe quejas periódicamente de ciudadanos por los excrementos de las palomas, que ensucian los edificios (mucha veces históricos), calles, etc.

Posibles sanciones. Desde el Consistorio se recuerda que alimentar a estos animales contraviene la ordenanza municipal y conlleva una sanción. Y es que, hay puntos, como la calle Baja Navarra, donde de vez en cuando algún vecino deposita pan y otros alimentos para las palomas.