- Varios centenares de manifestantes secundaron ayer la concentración del sector hostelero en Tierra Estella con eslóganes como “tenemos derecho a trabajar” o “sin trabajo no hay impuestos”. La protesta ocupó buena parte de la zona de las terrazas de la plaza de los Fueros de Estella que ayer, en pleno día de mercado, aparecían vacías tras el cierre obligado por la orden foral de la consejera de Salud en la que se obliga al cierre total de bares y restaurantes hasta el cuatro de noviembre en toda la Comunidad foral.

El hostelero local Ayose Vidaurre tomó la palabra agradeciendo el apoyo de la ciudadanía en lo que a su juicio suponía un aviso al Gobierno. “La situación nos parece injusta para el sector hostelero de Tierra Estella”. Aseguró que con estas medidas señalan directamente a la hostelería cuando los datos no indican lo mismo. “En los últimos ocho días solo el 1,2% de los casos se han producido en la hostelería. Desde que comenzó la desescalada solo el 2% de los brotes están relacionados con la hostelería “y son datos de Sanidad, no algo que nos inventemos nosotros”. “Solo pedimos trabajar porque si alguien es exhaustivo y meticuloso en la desinfección y en cumplir y hacer cumplir las medidas de distanciamiento en nuestros locales somos los hosteleros”.

Vidaurre señalo que la hostelería en Navarra cuenta con 4.000 establecimientos que dan trabajo a 18.000 personas que viven directamente del sector y otras 2.000 que lo hacen de manera indirecta, algo que representa el 7% del PIB de Navarra. Pidió al Gobierno que “recapacite” así como la presentación de un plan urgente de rescate, “aunque el mejor plan es que nos dejen trabajar”.

Desde la organización estimaron que la concentración abarcaba prácticamente al 100% del sector. Entre ellos se encontraba el hostelero estellés Jesús Astarriaga, que agradeció el apoyo del resto del comercio “que ha demostrado que entienden que somos el sector más perjudicado”. Otro de los hosteleros presentes fue Jorge Ruiz, quien “desde la tristeza” se mostró por otra parte contento con el apoyo recibido y la visibilidad conseguida con la protestas. Destacó el apoyo que habían recibido tanto de proveedores, distribuidores, etc. y se quejó de que “si los casos están en la zona de Pamplona, que confinen esa zona”.

Buena parte de los manifestantes procedía de diferentes localidades de la Merindad, como Sergio Vicente, de Irache: “Estamos muy preocupados. El problema no es la restauración, el problema viene después de las diez de la noche cuando se hacen los botellones”, comentó. Desde la organización recordaron la próxima convocatoria para la siguiente concentración, que se hará de nuevo en Estella el próximo el jueves, “eso suponiendo que antes alguien piense en la inutilidad de esta medida y la retire”, dijeron.