Ha sido dura la espera, decían muchos ayer en los momentos previos al inicio de las fiestas de Funes, pero tras dos años, a las 12.00 horas y tras escuchar el Himno de las Cortes pañuelos en alto, arrancaron las fiestas de la localidad ribera en honor a su patrón Santiago.

Los vecinos llenaron la plaza consistorial para dar comienzo a las fiestas.

Miguel Ángel Los Arcos, concejal funesino desde hace 7 años, fue el encargado de prender la mecha del cohete. Satisfecho e ilusionado, aseguraba que “es una alegría lanzar el chupinazo. Siento un gran orgullo porque solo pasa una vez en la vida. Este año la gente tiene muchas ganas y, quieras o no, estas fiestas son diferentes”.

Los funesinos, pequeños y mayores, disfrutaron al máximo durante el chupinazo.

Acompañado por amigos y familiares, salió al balcón y sin titubear gritó: “Funesas, funeses. ¡Bienvenidos! Por fin podemos celebrar las fiestas después de estos dos años. Deseo que pasemos todos unas felices fiestas. Va por todo el pueblo y en especial, por vosotros, los jóvenes. ¡Viva Santiago! ¡Viva Funes! ¡Viva Navarra! ¡Más fuerte, viva Navarra!”.

Ángel Ligero, ganador del cartel, e Ignacio Domínguez, el alcalde.

Aunque cree que el año que viene dejará paso a otra gente en el Ayuntamiento, recalcaba que “ha sido mucho trabajo y dedicación; entramos de cero, sin apenas conocimientos, pero hemos ido cogiendo experiencia y viendo las necesidades, y creo que se han visto los frutos. Estos meses me gustaría seguir con la línea de comunales, que esté regulado, pero es un tema complicado”.

Los cuatro homenajeados posan junto al primer edil de Funes.

RECONOCIMIENTOS

El salón de plenos acogió, además, la entrega de galardones y reconocimientos. En este caso, el alcalde Ignacio Domínguez le entregó un pañuelo y diploma a los ganadores del concurso del cartel anunciador de las fiestas; a Paula Gómara Molviedro, en categoría txiki con Vuelta a la fiesta, a María Martínez de la Cruz, como primer premio local, por su obra Florecer festivo, y a Ángel Ligero, ganador absoluto y encargado de ilustrar el programa, por Donde todo se vuelve blanco y rojo, imagen en la que la protagonista es la torre de la iglesia, “el símbolo más reconocible y más apreciado por los funesinos y funesinas”.

Además, los allí presentes asistieron al homenaje de cuatro personas. En primer lugar el Consistorio reconoció a Juan Antonio Cirauqui Ciru, por sus 20 años dedicado al CD Funes, y quien, agradecido, aseguró que “este pañuelo hay que partirlo en un montón de trozos; para la directiva, que siempre me ha acompañado, para los jugadores y aficionados, y para las empresas que nos han ayudado”.

También reconocieron a Isabel Munilla Esparza, enfermera que el pasado 30 de noviembre dijo adiós tras más de 35 años de servicio en el consultorio médico de Funes, así como a Mª Pilar Artajo Ayesa, secretaria del Ayuntamiento desde 1984 hasta su jubilación en 2020, y a Juan Manuel Garcés Laplaza, el interventor municipal desde el mismo año y quien también disfrutará a partir de ahora de su jubilación. El alcalde Domínguez reiteró que “ellos fueron mis maestros cuando llegué aquí”.

NOVEDADES FESTIVAS

Con un presupuesto de 140.000 euros (33.000 euros más que en anteriores ocasiones), han presentado un programa con varias novedades como, por ejemplo, la celebración de dos encierros de novillos los días 10 y 13 de agosto a partir de las 9.00 horas, así como el cambio de todo el vallado.