El año 1974 fue un año decisivo para la expansión del mundo de la gaita en Estella-Lizarra. Un año en el que desde el Ayuntamiento de Estella se hizo un llamamiento para la recuperación de la gaita y el tambor. “Fue una iniciativa del entonces secretario Francisco Beruete un gran amante del folclore vasco y estellés”, aseguró Andoni Barbarin que fue uno de los aproximadamente 18 jóvenes que se involucraron en el aprendizaje de estos instrumentos tan característicos en la cultura estellica y que tenía a familias que habían desaparecido como la ciudad y otras con un gran arraigo domo como los Montero o los Elizaga.

Andoni Barbarin 50 años después en el mismo lugar. Javier Arizaleta

Desde el Ayuntamiento y en plena década de los setenta iniciaron su labor de formación en lo que sería una primera escuela de gaita municipal con Javier Lacunza y Javier Fraile. Los alumnos que íbamos no pagábamos nada” aseguró Barbarín que todavía recuerda aquellas clases en el Hospital Viejo y en la plaza de toros. Junto a estos dos profesores también estuvo la figura de Javier Vergarechea enseñando a tocar el tambor. “De esto hace ahorajusto medio siglo y creo que es un buen momento para hacerles un reconocimiento a su labor de formación para que la gaita sea hoy todo lo que es en Estella-Lizarra”.

Entre aquellos tríos resultantes que se estrenaron hace 50 años en el cohete de aquel 2 de agosto estuvo M.ª Puy Arbizu, que sería con toda probabilidad “la primera gaitera de Euskal Herrria” y que formó trío musical con Jesús Murguialday y Bittor Iriarte, el más joven de aquella promoción con apenas cinco años. Entre los nombres que Barbarin ha logrado recordar mencinó a “sonado o Arnedillo y me acuerdo de Josetxo Elcano y Carlos Ruiz que empezaron a tocar entonces la gaita y que yo les acompañé con el tambor”. Para Barbarin queda pendiente este reconocimiento “espero que algún día el ayuntamiento se lo haga ya que no hemos sido capaces de hacerlo este año”.