PAMPLONA. El Transporte Urbano Comarcal registró el año pasado 39.007.864 viajes, lo que supuso el máximo histórico registrado hasta la fecha, con un incremento del 5,5 % respecto a 2017.

Según el balance provisional de este servicio, facilitado por la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona (MCP), se trata del cuarto año consecutivo de crecimiento tras la tendencia decreciente registrada entre los años 2009 y 2014.

Los datos superan por tanto los resultados de 2008 (38.518.647 viajes) registrados antes del comienzo de la crisis económica, según las mismas fuentes, que además exponen los números de otro de los servicios prestados por la MCP, el de producción de agua, que el año pasado fue de 29.566.180 metros cúbicos, un 1,73 % menos que 2017.

En cuanto al transporte, dentro de la tendencia de crecimiento experimentada desde el año 2015, el incremento de viajes se ha acentuado desde el final del año 2017, al pasar de un incremento de viajes de entre el 4,1 % y el 4,3% en los años 2015 a 2017 al 5,5% registrado en 2018.

Porcentualmente, el transporte diurno registró un aumento en el número de viajes del 5,4 % mientras que el incremento del nocturno fue del 8,7 %.

En 2018 las líneas más utilizadas volvieron a ser la línea 4 (Barañáin-Villava) con 8.297.701 viajes y la línea 7 (Villava-Txantrea-Barañáin) con 3.620.195. La línea 4 fue la que experimentó el mayor crecimiento en el número de viajes respecto al año anterior con una subida de 351.557, lo que supuso un incremento del 4,4 %.

Asimismo registraron una importante subida la línea 16 (Aizoáin-Noáin-Beriáin) que sumó 253.521 viajes más (un 8,6 % más), la línea 7 (Villava-Txantrea-Barañáin) con 175.381 viajes más (incremento del 5,1 %), y la línea 21 (Circular Este: Centro-Ansoáin) con 158.896 viajes más y un aumento del 12,9 %, el mayor incremento relativo.

Entre las líneas nocturnas la más utilizada fue un año más la N7 (Paseo de Sarasate-San Jorge-Txantrea-Baja Navarra) con 209.691 viajes y el mayor incremento porcentual lo experimentó la línea N9 (Paseo de Sarasate-Orkoien) con un aumento del 29 %.

El único descenso en las líneas lo experimentó la línea 8 (Plaza Blanca de Navarra-Buztintzuri) con una bajada del -0,3 %.

Entre los datos, la MCP recuerda que desde junio de 2015 el Transporte Urbano Comarcal cuenta con el Abono 30 DÍAS para realizar a un precio fijo tantos viajes como se deseen, cualquier día y a cualquier hora, durante un plazo de 30 días naturales, y señala que durante 2018 se recargaron 104.276 de estos abonos, lo que supone un incremento del 15,4 % respecto a los 90.402 del año anterior.

Del total de abonos en 2018, 38.559 fueron generales, 52.342 para jóvenes y 13.375 para familias numerosas, y con ellos se realizaron un total de 6.696.665 viajes.

Además, durante 2018 se emitieron 8.703 tarjetas con el perfil para la tarifa social F, dirigida a personas en riesgo de exclusión social, que realizaron 3.818.376 viajes, el 9,8 % del total.

Otro de los servicios, puesto en marcha entre mayo y noviembre como prueba piloto, ha sido el de Taxi a demanda al Centro Penitenciario de Pamplona, "con resultado satisfactorio, por lo que la experiencia fue prorrogada", de forma que hasta final de año se realizaron 883 servicios en el que fueron transportadas 1.666 personas, una media de 1,88 personas por servicio realizado.

En cuanto a la producción de agua en el periodo ha sido 29.566.180 metros cúbicos, un 1,73 % menos que 2017 y un 1,62 % menos que la media de los últimos cinco años. El primer semestre de 2018 fue muy lluvioso con precipitaciones superiores en un 47 % respecto a la media mientras que el segundo semestre fue seco, con precipitaciones que descendieron un 24 % respecto a la media.

Un año más el coeficiente de agua no registrada fue bajo (9,78 %), muy similar al de 2017 (9,71 %), ya que "la política de búsqueda y reparación de fugas en continuo con la incorporación de nuevas tecnologías para la detección de fugas son los principales factores que hacen posible este buen dato".

En cuanto a las aguas residuales, en la EDAR de Arazuri fue depurado un caudal de 41.961.652 metros cúbicos (1.330 l/s) con unos rendimientos de depuración "satisfactorios".

A partir del agua residual depurada se obtuvieron 5.351.173 metros cúbicos de biogas, un 5 % superior a la media de los cinco últimos años. El rendimiento eléctrico fue el 99,9 %, superior al 95,16 % de la media de los cinco últimos años y el mayor obtenido nunca.

Además, se generaron 40.383 toneladas de lodos (un 19,04 más que en 2017), de los cuales fueron reciclados en agricultura 32.293 toneladas mientras que el resto, 8.090 toneladas, fueron compostadas con los restos verdes recibidos en la depuradora.