- EH Bildu anunció ayer que las 4 formaciones del Ayuntamiento de Pamplona habían alcanzado un preacuerdo para sacar adelante un plan de choque y de recuperación, con un importe de 5,1 millones, aunque el alcalde Enrique Maya negó poco después la existencia de tal consenso y reiteró que "jamás" llegará a acuerdos con la coalición abertzale.

Joseba Asiron y Joxe Abaurrea comparecieron a las 11 de la mañana en rueda de prensa para dar cuenta de las conversaciones mantenidas en las dos últimas semanas después de que Navarra Suma anunciara una batería de medidas para limitar los efectos de la pandemia.

Según explicaron los representantes abertzales, las 4 formaciones habían llegado a un consenso para reforzar los servicios sociales, con un incremento de 200.000 euros sobre lo previsto inicialmente por el equipo de gobierno; crear un sistema de bonos de ayuda a la economía local; el empleo y la cultura (la cuantía oscilará entre los 750.000 y los 1,1 millones de euros); fijar una lista de prioridades en movilidad (Paseo de Sarasate, Cortes de Navarra, Corredor del Labrit, Yanguas y Miranda-Avenida del Ejército y avenida de Bayona) y atar compromisos en vivienda social (venta de terrenos por 1,5 millones para poner en marcha VPO en alquiler).

Asiron valoró muy positivamente el acuerdo, que calificó como un ejercicio de "responsabilidad", y la importancia de su contenido para la reconstrucción: "Garantiza que nadie se queda atrás en la salida de esta crisis, además de posibilitar la creación de herramientas eficaces que garanticen la inyección de capital público para estimular e impulsar la economía local y el empleo".

El portavoz de la principal partido de la oposición se felicitó de "que las formaciones políticas empecemos a trabajar desde el consenso y sin líneas rojas" y comentó que el preacuerdo a cuatro "reconoce que todos los partidos somos sujeto de negociación, también EH Bildu, y esto es una cuestión esencial para superar juntos no sólo la crisis que nos llega, sino también problemas y enfrentamientos enquistados en esta ciudad".

Por último, Asiron dijo que "es el momento de estar a la altura y de responder a las necesidades de pamploneses y pamplonesas. Es el momento de construir, no de destruir. Es el momento de sacar medidas adelante, no de obstaculizar. Es el momento de proponer y de hacer" y se mostró confiado en que el preacuerdo "fructifique en un plan pactado".

No tardó demasiado tiempo Navarra Suma en responder, a través del alcalde Maya que tuvo que sacar su faceta más radical para desmarcarse del preacuerdo. Situó el anuncio en las prisas de EH Bildu tras las repercusiones del pacto de ámbito nacional entre PSOE, Unidas Podemos y EH Bildu para derogar la reforma laboral y volvió a aludir al veto a la coalición abertzale, asegurando que "no negocia con EH Bildu, negocia con el PSN, y negocia con Geroa Bai cuestiones del día a día municipal y que no sean identitarias", pese a que Navarra Suma convocó a Bildu y al resto de formaciones a participar en las regiones donde se han analizado las diferentes propuestas para la reactivación.

El alcalde dijo ayer que "Bildu ha querido aprovechar que se tuvo una reunión para decir que hay un acuerdo y no lo hay, se quedó en que se iba a hablar de los bonos de comercio". Insistió en que es "una falsedad decir que haya acuerdo" y enmarcó el anuncio "en esa política de blanqueo que lleva Bildu. Jamás llegaremos a acuerdos con Bildu, puede haber coincidencias, acuerdos nunca".

Maya explicó que Navarra Suma presentó una propuesta con medidas de choque por valor de 5,1 millones de euros y, a continuación, el PSN presentó su propia propuesta, "muy similar a la nuestra", y sobre la que Navarra Suma estuvo dispuesto a trabajar.

Por último, señaló que el acuerdo no se ha concretado por el momento y que existen discrepancias en el aspecto de los bonos al comercio", una iniciativa propuesta por Bildu, PSN y Geroa Bai.