- Enrique Maya, que en su toma de posesión anunció que sería el alcalde de todos los pamploneses, dejó ayer claro que en el caso de la comunidad vascoparlante no va a ser así. En la rueda de prensa que protagonizó ayer para valorar lo sucedido entre el 6 y el 14 de julio, el representante de Navarra Suma defendió que el euskera sea tratado al mismo nivel que una lengua extranjera, tal y como apareció reflejado en el gran pañuelo rojo que el Ayuntamiento desplegó a las 12 del mediodía del 6 de julio desde la fachada consistorial, donde el protagonismo de la imagen institucional de la ciudad fue solo para la leyenda en castellano, mientras que el euskera fue relegado a un segundo plano junto al francés y el inglés.

Aunque no es la primera vez que Navarra Suma arremete contra el euskera -ya cambió la ordenanza, eliminó el requisito de hablarlo en algunos puestos de trabajo y se han reducido plazas en las escuelas infantiles- sí es la primera donde el único propósito es ocultar la existencia de la segunda lengua oficial de Pamplona, conscientes de que muchos medios de comunicación estaban pendientes de lo que podía suceder en la plaza Consistorial a la hora del Chupinazo tras la suspensión de los Sanfermines.

Maya, que fue preguntado por la cuestión tras acabar su balance de las no fiestas, justificó la decisión en términos de legalidad, evitando valorar si la comunidad vascoparlante de Pamplona ha sentido como un desprecio que el euskera tenga la misma categoría que cualquier lengua foránea: "Trabajamos desde el convencimiento de que se cumple estrictamente con la ordenanza del euskera, pero si hay partidos, personas y asociaciones que entienden que no la hemos cumplido, que lo digan y lo analizaremos. Yo de esto no voy a hacer una batalla", comentó el alcalde, para insistir en que el Gobierno municipal trabaja para cumplir la ordenanza, "no en términos de aprecio o desprecio" al euskera.

El alcalde también fue preguntado por el dispositivo policial organizado el 6 de julio en las calles del centro para evitar aglomeraciones, en el que intervinieron más de 200 policías, según aseguró ayer, y con la sala de control instalada en el edificio consistorial, con presencia de los altos mandos de Policía Municipal, Policía Foral, Policía Nacional y Guardia Civil, además del delegado del Gobierno y el consejero de Interior. Dijo al respecto que el dispositivo fue el "correcto" dadas las circunstancias y reconoció que estaba "muy preocupado" por lo que pudiera ocurrir el día 6 ante las numerosas reservas para almuerzos que se estaban produciendo y la posibilidad de que se registraran aglomeraciones.

Dijo que la plaza Consistorial quedó cerrada al tránsito peatonal a partir de las 11.40 horas cuando se alcanzó el aforo máximo compatible con las medidas sanitarias actuales, llegando a las 480 personas en su interior. Sin embargo, con un aforo máximo de 3.600 personas, la Plaza del Castillo registró una entrada de 925 personas. En las zonas de Navarrería, Calderería, Estafeta, San Nicolás, Comedias y Jarauta, los días de mayor afluencia fueron el 6 y el 7 y las últimas horas de las tardes del 10 y 11 (viernes y sábado), cuando se realizaron varios cierres puntuales peatonales sin que se produjeran incidentes.

Como ya comentó el martes poco antes de asistir a la celebración de la Octava en la iglesia de San Lorenzo, el alcalde se mostró satisfecho del comportamiento de los pamploneses. "Tenemos motivos más que sobrados para sentirnos orgullosos de Pamplona, me atrevo a decir que hemos superado esta difícil situación con nota. La inmensa mayoría de los ciudadanos y casi todos los establecimientos de hostelería y comerciales han sido responsables, han sabido cumplir con las normas, haciéndolo en contra de lo que parecían sus intereses económicos, que era intentar vender cuanto más mejor. Han sabido responder a pesar de ello".

El alcalde se refirió al brote de coronavirus vinculado a un almuerzo celebrado el día 6 y a otros focos en la Comarca de Pamplona, pero afirmó que "el coronavirus está ahí y los datos que tenemos de Pamplona son comparables a los de otras ciudades, pero aquí son en una época muy complicada, en lo que habitualmente son los Sanfermines".

Con respecto a la cobertura informativa que hubo, comentó que los días 6 y 7 de julio en Pamplona se plasmaron en el mundo casi 2.500 noticias, entre medios digitales internacionales y prensa escrita nacional, autonómica y local. La crónica de esos dos días superó las 6 horas acumuladas en contenidos audiovisuales, tanto de informativos, como de programas en las cadenas de radio y televisión del país.

El no inicio de las fiestas de Pamplona fue objeto de seguimiento de las principales agencias internacionales de noticias, como Reuters, Ansa, Efe o Associated Press, y que se reprodujo en las cabeceras on line de medios como The Guardian, The NY Times o USA Today. Del total de noticias digitales publicadas en el mundo (excluidas las nacionales) un 71% lo fueron en el ámbito anglosajón. "Todo el mundo había puesto los ojos en Pamplona y Pamplona ha respondido con nota a este reto: es para estar orgullosos de nuestra querida ciudad", dijo Maya.

El alcalde se despidió agradeciendo el papel desarrollado por la Policía Municipal y por los medios de comunicación y el apoyo dado por los grupos de la oposición.

Siete denuncias. Un local de San Gregorio ha sido denunciado por sobrepasar el aforo máximo: se contabilizaron 197 personas cuando las permitidas eran 101. Otros 3 establecimientos fueron denunciados por incumplir el horario, que no fue ampliado ya que las fiestas habían sido suspendidas; 2 por permitir sacar bebida al exterior y 1 por molestias por música.

22.000

En 2019 se superaron los 150.000 kilos de residuos de este tipo. Del 6 al 13 de julio de este año fueron menos de 22.000 kilos

33.400

En redes sociales, entre el 6 y el 7 de julio se publicaron más de 33.400 tweets relacionados con los Sanfermines, con un alcance potencial de más de 182 millones de usuarios.

"Hemos superado esta difícil situación con nota, es para estar orgullosos"

Alcalde