Donald Trump, Freddie Mercury, Maradona y hasta su propio perro... nadie escapa a la mirada de Elena Eslava. Vive y trabaja en la capital navarra, donde combina la labor de diseño gráfico con su verdadera pasión, las ilustraciones. Tras estudiar Bellas Artes y un máster en diseño gráfico, inició su andadura en 2017 por cuenta ajena. Y en 2019 decidió hacerse autónoma, compaginando diseño e ilustración con su trabajo de administrativa. Un camino durante el que tuvo tiempo para ganar diferentes galardones de cartelería o el premio en 2018 al mejor corto animado en el concurso CTL 59" con Así, pieza que trata las desigualdades y roles de género.

Su propio estilo:

Eslava ha ido encontrando su propio estilo: "Siempre me he sentido más cómoda dibujando formas básicas, casi geométricas, y líneas rectas. Entonces empecé a buscar ilustradores que me gustaban y definiendo mi estilo, hasta llegar a algo que aún sigue evolucionando y creo que seguirá durante toda mi carrera". También reconoce que "la trayectoria de los ilustradores hasta hacer cosas importantes es muy larga. Vas a tener muchos noes hasta que encuentres un sí. La cosa es no rendirse, como en todo". En su caso, la insistencia encontró premio en 2019, con un fuerte empujón a su trayectoria profesional y un cliente de envergadura: Laboratorios Cinfa. "Este trabajo me abrió las puertas como ilustradora", explica agradecida. Y fue a su vez el germen de nuevos proyectos que le llevaron a apostar, en febrero de 2020, por la ilustración a tiempo completo.

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En el mismo momento en el que tomó la decisión y se estaba dando a conocer llegó la pandemia. "Justo decidí hacerme 100% autónoma y me quité el trabajo que me daba estabilidad en febrero. Muy mal, al principio muy mal", recuerda.

Por fortuna, en el plano laboral la situación ha mejorado los últimos meses para Elena, que desde septiembre realiza diferentes encargos para Mutua Avenir y varias revistas. También se está prodigando con ilustraciones para DIARIO DE NOTICIAS, incluida la portada del 25 de noviembre y varias caricaturas del ya expresidente de EEUU Donald Trump. Diseño gráfico, corporativo y web -en definitiva, la marca gráfica e imagen visual de una empresa- componen el grueso de su labor.

Contacto a través de la web:

Elena destaca su página web (www.elenaeslava.es) en la que se incluyen de manera dinámica sus trabajos a modo de portfolio. "Mucha gente me contrata al ver mi web y eso hace mucha ilusión", afirma. Además se mueve con soltura en Instagram (@elenaeslava_), plataforma en la que cuenta con más de 1.200 seguidores. No son cifras para alimentar el ego y tienen su importancia: recientemente, al pedir un presupuesto, le exigieron como requisito un alto número de seguidores. "No digo que no sea importante, pero tampoco esencial. Hay muchos ilustradores que hacen cosas muy guays y tienen pocos seguidores, y gente sin talento con muchos", argumenta. "Yo he podido evolucionar, pero no creo que ni antes fuese tan mala ni ahora tan buena".

Eslava pertenece a dos asociaciones de ilustradores, grupos de profesionales "para visibilizar nuestro trabajo, que no nos ninguneen ni nos machaquen", dice. "Empecé en 2017 y hasta 2019 el trabajo ha dado pequeños frutos; en 2020 más pese a la pandemia, y ojalá en 2021 llegue más éxito", confía con la mirada puesta en el futuro y en las formas geométricas básicas que han dado forma a su propio estilo.