A pesar de que los Sanfermines de 2021 están recién suspendidos, el alcalde de Pamplona, Enrique Maya, ha asegurado esta mañana en rueda de prensa que el próximo 7 de julio irá a la misa de San Fermín en la iglesia de San Lorenzo. "Si se dan las mismas circunstancias sanitarias que el año pasado actuaré de la misma manera que el año pasado. Es decir, iré", ha señalado Maya.

En 2020, el alcalde acudió a la misa celebrada en la parroquia de San Lorenzo y ocupó un sitio preferente en la capilla donde se ofició, a pesar de que el Ayuntamiento de Pamplona había aprobado por mayoría (Navarra Suma votó en contra) no ir a actos públicos. Los motivos esgrimidos por EH Bildu, PSN, y Geroa Bai fue evitar aglomeraciones, posibles contagios y considerar que ir a misa entraba en contradicción con el mensaje oficial de no participar ni impulsar actos que pudieran evocar a los Sanfermines.

El primer edil tampoco se perdió otros actos religiosos oficiados por el Arzobispado como la celebración de las Vísperas el día 6 o la Octava de San Fermín. La actitud del alcalde fue duramente reprochada por la mayoría municipal.

En esa misma dirección, y para evitar los errores cometidos el año pasado, hace dos semanas EH Bildu, Geroa Bai y PSN pidieron a Maya prudencia y responsabilidad y que no acudiera a la misa el 7 de julio como alcalde o en un lugar destacado.