El uso del Transporte Urbano Comarcal (TUC) sigue relativamente “estancado” en estos primeros cinco meses de 2021 y no consigue recuperar el nivel de usuarios previo a la pandemia del coronavirus.

En el mes de mayo, según datos ofrecidos por la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona, el número de viajeros fue un 28% inferior respecto a mayo de 2019.

Esta menor demanda se repartió de manera desigual según el día de la semana. De lunes a viernes, el descenso fue aproximadamente de un 25%, en el caso de los sábados, la bajada fue de un 33% y los domingos y festivos de hasta un 40%.

Si se va el detalle, también se observa que el descenso de pasajeros es generalizado. Por ejemplo, el día 28, último viernes del mes, 103.963 personas se trasladaron por Pamplona y su Comarca en villavesa, mientras que en el último viernes de mayo de 2019, antes de la pandemia, el número de pasajeros ascendió a 139.907. Es decir, un 25,7% de viajeros menos. Respecto a la misma fecha de 2020, en la que Navarra se encontraba en la fase 2 de la desescalada, los pasajeros han incrementado más de un 50%, de 44.504 a 103.963.

Como consecuencia, todas las líneas sufren un descenso en el número de viajes excepto la 22, la 23 y la 25. Sin embargo, fuentes de la Mancomunidad detallan que la “particular” evolución de estas líneas es “engañosa” ya que en los tres casos se han ampliado sus respectivos recorridos. Desde enero de 2020, la villavesa 22 va hasta Mutilva por Mugartea y la 25 ha modificado su recorrido a su paso por Mutilva. En el caso de la línea 23, desde septiembre de 2019 va desde Iturrama hasta Cordovilla.

La ampliación de recorridos ha provocado que la línea 22 -conecta la localidad de Mutilva con la plaza de Merindades- haya dejado de ser la menos usada. Ha cedido el testigo a la línea 14 -conecta el Ayuntamiento de Pamplona con Rochapea y Artica-, que en el último viernes de mayo no superó los 400 viajeros.

A pesar del descenso de viajeros, el top 3 de villavesas más concurridas se mantiene intacto. La línea 4 -conecta Villava y Barañain- sigue siendo la más usada, la línea 7 -une Villava, Txantrea y Barañáin- en segunda posición y la 16 -Aizoáin, Noáin y Beriáin- medalla de bronce.

Más nocturno

La decisión del Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN) de tumbar el toque de queda tuvo su repercusión en la Mancomunidad ya que el 14 de mayo puso en funcionamiento el servicio nocturno de villavesas. Entre semana el servicio es hasta medianoche y el viernes y sábado hasta las 02.00 horas de la madrugada.

Durante estas últimas tres semanas se ha producido un progresivo incremento en el número de viajeros que utilizan el servicio nocturno. Por ejemplo, el viernes 14 de mayo fueron 1.085 personas frente a las 1.628 del viernes 28. Lo mismo ocurre si se comparan los dos sábados -15 y 29-, 1.635 usuarios y 2.260 respectivamente.

Además, este último dato revela que el servicio nocturno se está recuperando a buen ritmo ya que el último sábado de mayo (2.260 pasajeros) tuvo un 27% más de usuarios que el sábado 27 de junio de 2020 (1.647 pasajeros), primer fin de semana de la denominada nueva normalidad en el que se reactivó el servicio nocturno.

En el ámbito nocturno, el liderazgo se lo disputan las líneas N7 -Paseo Sarasate, San Jorge, Txantrea y Baja Navarra- y N5 -Cortes de Navarra y Huarte-, ambos con una media cercana a los 350 usuarios los viernes y sábados de estas últimas tres semanas.