El Gobierno foral y el Ayuntamiento de Pamplona han firmado este martes el convenio por el que ambas administraciones se unen para construir en la capital navarra, en el barrio de Azpilagaña, un edificio de apartamentos para personas mayores de 60 años que será además el más alto de España en madera.

Tendrá plana baja más nueve alturas y albergará un centro cívico y una jubiloteca, con una superficie entre ambos de cerca de 600 metros cuadrados, y 36 apartamentos, 34 de dos habitaciones y 2, de una.

El vicepresidente José María Aierdi y el alcalde, Enrique Maya, han destacado que es un edificio que en su construcción poner en valor los recursos propios de la comunidad, al tiempo que sostenible, ubicado en un entorno urbano con zonas verdes y servicios para favorecer la integración en la ciudad de sus residentes y fruto de la colaboración institucional.

El proyecto se puso en marcha en la legislatura pasada, en una iniciativa impulsada conjuntamente por el Gobierno foral y el Ayuntamiento de Pamplona. El cambio en el gobierno municipal retrasó la aprobación definitiva hasta la semana pasada, cuando la Junta de Gobierno Local dio el visto bueno a la firma del convenio con Nasuvinsa que permitirá poner en marcha el proyecto. Con este convenio, el Consistorio pamplonés hace una cesión gratuita durante 75 años de la parcela donde se construirá el edificio y Nasuvinsa diseñará el proyecto, se encargará de llevar a cabo las obras y gestionará después el alquiler, que se reservará a personas empadronadas en Pamplona mayores de 60 años. Está previsto que Nasuvinsa complete el proyecto y solicite licencia de obras a final de mayo o en el mes de junio. El plazo para la construcción del edificio y la obtención de la licencia de primera ocupación es de cinco años desde la firma de la escritura pública del suelo en favor de Nasuvinsa.

La parcela en cuestión está ubicada en la calle Río Alzania número 18, frente a la plaza Manuel Turrillas, junto a la Escuela Infantil y una zona verde. De 510 m², es de uso dotacional público, calificación que permite destinarla a residencia comunitaria. Los apartamentos serán viviendas totalmente accesibles, versátiles y se podrán adaptar a una o dos habitaciones en función de las necesidades y circunstancias personales de cada una de las personas inquilinas. El edificio contará también con zonas comunes y asistenciales que funcionen como espacio de convivencia, una sala de psicomotricidad y talleres de actividades. La jubiloteca tendrá una superficie útil aproximada de 280 m² y el centro comunitario, de 265 m². El proyecto incorpora los principales factores de cambio que se están aplicando en edificación sostenible y accesibilidad universal.