on el objetivo de ayudar y levantar el ánimo de las personas que se encuentran aisladas, principalmente en residencias de ancianos, nace Iluminando Sonrisas. Se trata de un proyecto cuyo origen está en Zaragoza pero que de la mano de dos lodosanas pretende ahora expandirse por Navarra.

Ellas son Nuria Armendáriz, médico, y María García, enfermera, que, de la mano de las también médicos Ana Cris Serrano y Paquilu Sousa, se han embarcado en esta aventura con la que pretenden reforzar el tratamiento emocional de las personas más vulnerables haciéndoles ver que no se encuentran solas en este camino. Para ello piden que la gente les mande vídeos, audios o fotos con mensajes de ánimo que después ellas empastan y montan para enseñárselo a los destinatarios finales.

Las primera prueba la hicieron en la residencia Villa Concepción de Zaragoza y, tras ver la gran acogida, han decidido que aquí, los residentes de Lodosa, Sesma o Lerín, entre otros muchos, también pueden disfrutar y entretenerse de la misma manera. De hecho, también lo están promoviendo en el hospital de Leza (Álava) puesto que María García está allá de enfermera.

A través del correo iluminandosonrisas8@gmail.com recopilan todo el material que les envían y que después, con mimo y mucho cariño, montan para enviarlo de vuelta. Y es que, de acuerdo con Nuria, “estas emociones influyen de forma muy positiva”.

Al principio, explicaban, también pensaron en enviar los vídeos a los hospitales para animar a las personas que allí se encuentran ingresadas pero no era nada práctico puesto que los sanitarios van con los EPI y es más complicado. Sin embargo, insistían, pueden rebotar todo el material a personas que están aisladas en sus casas con algún cuidador; basta con ponerse en contacto con ellas a través del correo electrónico.

No se trata de vídeos cortos sino que con lo que los ciudadanos envían montan un vídeo amplio y cuidado para que las personas mayores no se queden con la miel en los labios, disfruten durante un buen rato y se sientan arropadas.

La respuesta, aseguraba Nuria, ha sido muy buena; han enviado jotas, gente que recita poemas, otros bailan y los hay que simplemente hablan: “Están muy agradecidos porque echan en falta a sus familiares y ésta es una forma de subirles el ánimo y mejorar tanto física como emocionalmente”.

Para terminar, Armendáriz animaba a los vecinos de las localidades navarras a participar enviando algún documento gráfico puesto que, con un pequeño gesto que apenas quita tiempo, se pueden arrancar muchas sonrisas, un bien muy preciado estos días.

“Con los vídeos se animan y mejoran tanto física como emocionalmente”

Impulsora Iluminando sonrisas