altsasu - Tras cinco meses de obras, los trabajos de la plaza Zumalakarregi ya han finalizado, a falta de la jardinería, un nuevo espacio para el esparcimiento en este popular barrio de Altsasu. Así, este fin de semana en el que la meteorología ha acompañado, los niños y las niñas han estrenado el parque infantil, después de varios días en los que solo se podía ver a través de las vallas. Y menudo parque: con una superficie de 193 m2 con juegos para niños y niñas de diferentes edades y adaptados a personas con movilidad reducida. Asimismo, toda la plaza, que ocupa 2.500 metros cuadrados, es accesible y pensada para las personas mayores, con zonas de estancia en los extremos con arbolado además de una pérgola en la parte sur para dar sombra, en torno a un espacio central para el esparcimiento. Se completa con una zona verde para neutralizar el entorno.

La renovación de esta emblemática plaza, símbolo del crecimiento demográfico de Altsasu en la segunda mitad del pasado siglo, forma parte de un proyecto que también abarca las obras de renovación de redes y pavimentación de las calles Amaia y La Paz, de la que forma parte. El presupuesto total es de 1.192.227 más IVA, con una subvención de 503.109 euros del Gobierno de Navarra dentro del Plan de inversiones Locales 2017-2019 para estas dos calles. Y es que la plaza Zumalakarregi no había ayudas porque no hay redes. No obstante, el Ayuntamiento decidió realizar un esfuerzo para dar respuesta a una demanda que viene de atrás, según destaca el alcalde. “Hemos contado con una subvención de 170.000 euros del Fondo de Libre Determinación del PIL y el resto a cargo de remanente de tesorería”, explica. Se prevé que las obras de las calles La Paz y Amaia finalicen en marzo.

Esta zona será de rehabilitación preferente en la nueva ordenanza reguladora de ayudas para fomentar la instalación de envolvente térmica de edificios que está tramitando el Ayuntamiento de Altsasu. Se prevé que se aprobé en el próximo pleno. “Estas actuaciones traen consigo una clara y evidente mejora en la eficiencia energética de los edificios, sin obviar la mejora que se produce también en la imagen exterior de los inmuebles”, observa Ollo. En la ordenanza también se contempla la eliminación de barreras arquitectónicas como actuación adicional. “El presupuesto de 2020 incluirá las partidas necesarias para redactar los primeros planes de intervención global y conceder ayudas”, adelanta Ollo. “Posteriormente se aprobarán sucesivos Planes de Intervención Global para otras zonas”, adelanta.

Las ayudas municipales serán del 4% del presupuesto de ejecución material. Además, las comunidades de propietarios podrán optar a subvenciones del Gobierno de Navarra del 50% .