El colectivo Ecologistas en Acción considera que el nuevo paseo de Pamplona de Tudela, cuyas obras están a punto de terminar, no aporta nada a la ciudad, muy al contrario señalan que no hay espacio para el peatón, critican el nuevo carril bici, creeen que el coche es el único protagonista y que no hay espacios verdes ni conecta a la ciudad con el Ebro, "el resultado es muy decepcionante". De hecho, lamentan que que no haya habido un proceso participativo abierto en todo el proyecto, ni con la anterior Corporación, ni con la actual. "La actual Corporación nos dijo que no se podía hacer nada respecto al proyecto aprobado, pero sí que lo han hecho: han diseñado un carril bici. Un carril bici que empeora el proyecto original y que no aporta nada". La obra, para el colectivo, "es un freno a la ciudad del siglo XXI, a lo que debiera ser una ciudad amable, donde prime el espacio para los desplazamientos sostenibles o el juego".

A su juicio, ha sido un "error" pasar cada sentido de la circulación por dos de los arcos del puente de la vía, ocupando los dos con la parte rodada de la calle. "Pasar la circulación por dos arcos da demasiado protagonismo al coche y hace que se circule a más velocidad de la permitida, imposibilitando la convivencia en la "ciclocalle". En conjunto, añaden "demasiado espacio para el coche y demasiados carriles, en lo que debiera ser al revés: más espacio para las personas a pie, pensando en la ciudad del futuro. En nuestra opinión, debería haberse construido una plataforma única o haber dejado a los coches como invitados en unos carriles específicos con una pequeña diferencia en altura con la zona peatonal".

Por otra parte muestran también su "total rechazo" al carril bici creado, que acaba en mitad de la calle sin llegar a ninguna parte, "No está bien conectado, ya que parece como caído del cielo y acaba abruptamente. Lo más peligroso es el cruce ciclable planteado en la curva donde los vehículos giran a la derecha bajo el puente de la vía, para nosotros un punto crítico". A su juicio, y así lo solicitaron al equipo de gobierno, el carril bici debía esrar instalado en el otro carril más pegado a los bloques de viviendas para continuar el recorrido por la ciudad y conectarse mejor. "No se ha atendido la opinión y experiencia en movilidad de nuestra asociación, que viene trabajando y formándose en la movilidad urbana sostenible desde hace más de 30 años, y el resultado del proyecto es muy decepcionante".

Para ellos, el peatón es el gran perdedor de esta nueva obra, ya que no existe un espacio diáfano y la zona adoquinada de paso ha quedado demasiado pequeña. "De haberse construido la calle haciendo atravesar a los vehículos por el arco del puente por donde ya circulaban, se hubiera podido ganar todo el espacio para los peatones y para las bicicletas, pudiendo hacer un carril bici segregado que conectara el ya existente de la calle Gaztambide con el del Paseo del Prado o el de Ribotas".

Por último señalan que no se ha adecentado el puente del ferrocarril para integrarlo en la calle y se han retirado algunos plataneros de gran porte que estaban sanos. "Desde nuestro punto de vista hay demasiado hormigón, este proyecto no hace que la ciudad respire. Se basa en el granito, un material inadecuado para esta zona por sus contrastes de temperatura en el verano o invierno", concluyen.