olite - El Palacio de Olite será accesible para las personas con movilidad reducida. Las tareas de adecuación del castillo medieval, que comenzaron el pasado mes de enero, pretenden acondicionar el edificio a las nuevas necesidades de la población que lo visita, más de 250.000 personas en 2018. Para conseguirlo, se está construyendo un ascensor con el que se podrá acceder hasta la primera planta. Hasta ahora, la inexistencia de unas instalaciones adecuadas hacía imposible que las personas con problemas de movilidad pudieran disfrutar de la ruta por la fortificación. “Durante la evaluación del proyecto vimos que podíamos hacer visitable la primera planta para las personas discapacitadas. Aunque no lleguen a acceder a las torres, la mayor parte de la visita se puede completar”, reconoce Andoni Lacarra, alcalde de Olite.

Tras la adjudicación del proyecto por parte del Gobierno de Navarra a Construcciones Leache y que sigue a la insistente petición del ayuntamiento de Olite para sacar adelante el plan de adecuación, se prevé que el proyecto de reforma del castillo termine para finales de año.

La reforma de las nuevas instalaciones tiene como objetivo hacer accesible el monumento a las personas con movilidad reducida además de dotarlo de servicios mínimos como aseos para los visitantes. “Desde el principio de la legislatura detectamos que había carencias y una fuerte necesidad de acondicionamiento en el palacio”, concreta el edil de la ciudad. El coste de las labores se ha firmado con la empresa constructora por 354.017,90 euros, IVA excluido. El precio de licitación inicial era de 442.522,38 euros.

Además del proyecto de rehabilitación interior, también existe un plan para mejorar la accesibilidad en el exterior. En la entrada de Santa María se va a construir una plataforma que haga las funciones de recepción para los turistas y que contará con una rampa, reemplazando así las actuales escaleras.

El valor arquitectónico y cultural que tiene el monumento hace de esta restauración una labor complicada, por lo que se ha decidido no dañar en ningún momento al castillo. “Se va a montar una estructura en el patio que no va adherida a las paredes, para no dañar el castillo y dejar abierta la posibilidad de quitarla en un futuro sin que resulte complicado”, destaca Lacarra. Por otra parte, está previsto dotar al edificio de varias salas para la empresa de gestión, baños y vestuarios para el personal del castillo, y aseos dentro del propio edificio para los turistas.

Andoni Lacarra afirma que tanto la empresa Guiarte -dedicada al turismo en Olite- como el Ayuntamiento llevan mucho tiempo reivindicando unas obras que consideran esenciales y explica que a parir de ahora se podrá ofrecer un servicio público de calidad. Por el momento, el acceso al palacio se hará a través de una entrada alternativa. De este modo, se ha habilitado una puerta por la plaza de los Teobaldos, en la zona de la capilla de San Jorge --ya rehabilitada- para los visitantes durante el tiempo que duren los trabajos.

La primera etapa del proyecto no fue sencilla. Tal y como explica Leopoldo Gil, arquitecto de Patrimonio Histórico del Gobierno de Navarra y responsable de la obra, las tareas de los operarios tuvieron que paralizarse por problemas con el sistema de agua existente. “No había ningún plano de la recogida de aguas pluviales ni fecales, esto ha hecho que se retrase un poco el proceso pero seguimos dentro del plazo máximo de doce meses”, concreta. Los obstáculos se han resuelto gracias a la investigación y a las catas.