izalzu/Itzaltzu - Ayer se vivió una jornada histórica sin precedentes en el transcurso del río Salazar, cargada de trabajo, compromiso y satisfacción en la que más de 500 voluntarios y voluntarias repartidos en diferentes grupos salieron a limpiar su cauce por tramos. Lo hicieron en respuesta a la llamada de ZAIN (Zaraitzu Ibaia Naturala), reciente asociación creada para la defensa del río Salazar.

La jornada arrancó a las diez de la mañana en Izalzu y se extendió hasta pasadas las 13.00 horas, periodo en el que se cubrieron los 55 kilómetros de trayecto del río, más el barranco de Izal y parte del Anduña y del Zatoya, ríos más arriba del Salazar, entre todos los grupos repartidos en más de 45 tramos diferentes.

Finalizada la tarea, la basura accesible recogida se acumuló en tres camiones y aún sin cuantificar, Dabid Soto, de la organización, calculaba que era “el equivalente a tres remolques de tractor llenos”.

Neumáticos, aperos de labranza, cascos, garrafas o chapas son parte del material recogido en grandes cantidades, más otros restos de riadas. “La gente tiene la sensación de que el río está limpio allí donde se baña, pero al discurrir por tramos más desconocidos, toma conciencia de la realidad”, expresaba Soto, al tiempo que destacaba la gran labor de limpieza llevada a cabo y haber podido localizar puntos concretos del recorrido.

ASPIRACIONES Limpiar el río Salazar de basura de una forma coordinada y organizada ha sido una de las aspiraciones principales de ZAIN. Y ayer lo lograron. Prácticamente de la totalidad de pueblos de Salazar; Almiradio, Romanzado y Lumbier, salieron grupos de trabajo locales que, en la mayoría de los casos, limpiaron el tramo o los tramos de río de su localidad. A esto hay que sumar que también se organizaron grupos en varias localidades por las que no discurre el río Salazar, para limpiar sus afluentes.

“Destacamos el compromiso individual adquirido por las 422 personas voluntarias, que se han mojado por el río Salazar”, apuntaron como parte fundamental de su planteamiento de trabajo colectivo y sostenido para su conservación haciendo protagonista a la población. “Un esfuerzo vinculado a una gran corriente de trabajo que trata de establecer una nueva cultura del agua, que considera el agua y los ríos como un bien general que hay que conservar, no como mercancías con las que negociar”.

ZAIN puso también en valor la importante participación de las mujeres. “Queremos destacar que ha sido un auzolan donde muchas mujeres de la zona se han puesto en primera línea. Más de 200 vecinas han tomado parte en algo tradicionalmente masculino”.

VÍNCULO Sumado esto al ámbito geográfico de despoblación en el que se enmarca la actividad, el compromiso de hombres y mujeres cobra un valor especial para ZAIN, que quiso trasladar con la jornada dos claros mensajes: “Por una parte, que estamos y queremos seguir estando vivos y vivas. Y por otra, que nuestro futuro está unido a la conservación de nuestras principales señas de identidad, como nuestro río Salazar”.

Junto a la implicación personal, la organización agradeció ayer el respaldo de concejos, ayuntamientos y mancomunidades (Esca-Salazar y Sanguesa) y a la Oficina del Voluntariado de Navarra.

Después de este significativo despegue ZAIN, en colaboración con organizaciones amigas como Urbizi, Yesa+No y la ayuda de otras personas en su misma lucha, seguirá trabajando para que el Salazar, que hoy ha amanecido más limpio, siga siendo un río vivo y libre y sus aguas no alimenten proyectos como el llenado del pantano de Yesa.