tafalla - El vecino de Tafalla, José Mª Fernández, recibió en la tarde de este pasado jueves el premio Rugiador 2019 al resultar elegida su vivienda ubicada en la planta baja del nº 4 de la Placeta de los Auroros, con vistas desde la calle García Goyena, como la ganadora del concurso de embellecimiento floral que un año más ha organizado la Orden del Cuto Divino y que en esta ocasión ha alcanzado ya su vigésimo quinta edición.

En opinión del jurado calificador, “el conjunto floral que se exhibe desde su vivienda ha logrado el mérito de conseguir con diferentes variedades un conjunto armónico en toda la fachada”, por ello le fue concedido un diploma acreditativo con el título de Florista de Honor y un premio consistente en una pieza de cerámica de diseño exclusivo elaborada por la artista lerinesa, Consuelo Ochoa.

Con este concurso de embellecimiento floral, los organizadores lo que pretenden es reconocer y premiar a la mejor vivienda de Tafalla que en su terraza, balcones o ventanas tengan flores o plantas naturales que sean visibles desde el exterior y con ello aporten una mayor vistosidad y colorido al conjunto urbanístico de la ciudad, haciéndola más elegante y agradable a la vista de la ciudadanía y de a quienes la visitan.

El escribano de la Orden, Alfredo Ansa, fue el encargado de dar a conocer la decisión del jurado: “En años anteriores este premio lo entregábamos a mediados del mes de julio, pero este año con el tema de las riadas y de los problemas que hemos padecido por esa situación, decidimos aplazar y posponer este acto a fechas más tranquilas”. En cuanto a la denominación del premio recordó que “el Rugiador es el nombre que tradicionalmente se le da en Tafalla a la típica regadera que se utiliza para regar con agua las plantas” de ahí el nombre de este concurso que se viene organizando desde hace 25 años por iniciativa de la Orden del Cuto Divino.

José Mª Fernández, que recibió muy agradecido esta distinción, manifestó que “desde siempre he tenido una gran afición por cuidar y mantener las flores y las plantas. Exigen cuidados y mantenimiento, pero resulta muy gratificante verlas crecer, oler el aroma que desprenden y comprobar cómo embellecen y adornan todo su entorno. Ahora, llegado este tiempo, las plantas ya no lucen tanto, porque les va afectando esta climatología que ya tenemos otoñal, pero hace un par de meses los balcones de mi casa estaban muy vistosos, al igual que otras muchas viviendas que sin duda hubiesen sido merecedoras de recibir este premio”, señalaba el galardonado.

En la balconada de su vivienda se puede ver una amplia variedad ornamental distribuida en varias jardineras con especies muy variadas de diferentes colores como hortensias, cintas, alegrías, surfinias y plantas de laurel o de hierba luisa, que embellecen toda esa primera planta del edificio.