Jesus adiskidea, arimaren laguna, eskerrik asko existitzeagatik eta hainbeste emateagatik. Difícil extraer tantos sentimientos y pensamientos en pocas palabras, expresaré algunos para un agradecimiento público a su compromiso político.
Jesús apostó por las gentes más humildes y reunió gente generosa para afrontar el franquismo y las injusticias; fue, con algunos de nosotros y nosotras, fundador de Batzarre, uniendo a personas desprendidas y sensibles con las desigualdades e injusticias. Respecto a sus reflexiones políticas, destacó su posición rompedora en temas como el respeto a la autonomía navarra para decidir todo lo que pudiese afectarle, la convivencia en diversidad nacional criticando a cualquier nacionalismo excluyente, la apuesta por un vasquismo no nacionalista, o el derecho a que cada cual defendiese la bandera que sintiese, navarra, vasca o española. Y, especialmente, el comienzo de una revisión crítica con ETA y autocrítica, en la que trabajamos en común. En ese difícil contexto supo tener paciencia con quienes, dentro del propio Batzarre, no entendían ese grado de autocrítica, y también con quienes queríamos ir más rápido.
Jesús participó activamente en el relevo generacional de la dirección de Batzarre, intentando transmitir sus reflexiones a quienes pasaban a primera línea. Mucho tiempo antes, en su día, si bien ratificada posteriormente por la afiliación, mi participación en la dirección y portavocía de Batzarre también llegó de la mano de Jesús, al igual que mi representación de Batzarre en coaliciones diversas, incluso en alguna que, como él bien sabía, no me convencía, pero mi confianza en él me hizo aceptar la propuesta. No solo recibí su empuje para estar donde he estado, también recibí su apoyo en momentos difíciles: cuando en la Transición me quemaron el coche, recibí amenazas de muerte o tuve multas y múltiples citaciones a comisaría; en épocas menos lejanas, ante la presión e intimidaciones por las tensiones en el grupo parlamentario por mis desacuerdos con las posiciones respecto a ETA, acentuadas cuando decidimos dejar el grupo parlamentario y seguir en el grupo mixto representando a las y los votantes de Batzarre que no querían entregar su voto a la vuelta a la violencia.
Batzarre, pero también Navarra en su conjunto, tiene mucho que agradecer a Jesús. Muchas personas le echaremos de menos, especialmente su querida Mariaje, pero todas y todos lo haremos.
Jesús es de esas personas que merecen estar en la memoria colectiva de Navarra y siempre en nuestro corazón.
Beti arte, gure lagun maitea.