l anuncio del fin de las restricciones vigentes en Navarra a partir del próximo viernes 1 de octubre, lo que en la práctica supone una vuelta a los tiempos prepandemia para todos los ciudadanos y ciudadanas y para los sectores hasta ahora afectados como hostelería, ocio o deporte, era una de las noticias más largamente esperadas por la sociedad y sin duda abre un nuevo ciclo después de más de año y medio de restricciones para hacer frente a la pandemia del covid 19. Un ciclo de esperanza en el que hay que seguir apelando a la cautela y a la responsabilidad individual y colectiva porque el virus seguirá circulando, aunque ya con una baja incidencia, por lo que la atención sanitaria específica covid se mantendrá activa con todas sus fases de rastreo, detección, asistencia y vacunación para consolidar este final de ciclo en el que sigue siendo obligatorio el uso de la mascarilla en interiores y allí donde no se pueda garantizar la distancia fijada. El balance de estos duros meses de pandemia, restricciones y limitación de derechos fundamentales deja en lo sanitario 82.567 personas afectadas, 1.243 fallecidos y casi 50 pacientes todavía hospitalizados, 11 de ellos en la UCI. Pero las consecuencias son también económicas y sociales y costará tiempo reponerse. Tal como señalaron ayer la presidenta María Chivite y la consejera de Salud Santos Induráin, la decisión de Navarra de recuperar esa ansiada normalidad es "un salto adelante en el abordaje de la pandemia", un salto que ha sido posible gracias a la vacunación y al esfuerzo colectivo tanto de la sociedad como de todo el sistema sanitario, que ha demostrado en esta crisis su auténtica fortaleza en los momentos más críticos, así como del resto de sectores, sociosanitario, educativo, seguridad, etc. directamente implicados en la gestión del covid. Un tiempo duro en el que "la sociedad navarra ha demostrado su solidaridad, generosidad y responsabilidad ante el desafío que la vida nos ha puesto", como ayer destacó la presidenta. El fin de las restricciones supone recuperar el ocio y la vida social y en sectores concretos como el educativo, a partir de ahora los alumnos de primaria no serán confinados en caso de un positivo en el aula, aunque todavía queda pendiente la decisión sobre la jornada continua. Y sobre todo, esta nueva fase traerá de nuevo la atención presencial en Atención Primaria, recuperando los niveles de atención y actividad previos a la pandemia. Un nuevo ciclo. Nuevos retos.