a pasada semana dos jóvenes emprendedores de Aoiz presentaban una ginebra elaborada con materia prima del entorno del río Irati. Producto de kilómetro cero. Y oportunidad de negocio. No sé si disponían de información privilegiada, pero la puesta de largo de Afterglow ha coincidido en el tiempo con una crisis en el suministro de bebidas espirituosas a nivel mundial. Dicho a bote pronto: viene escasez de alcohol de grandes marcas y la sequía afectará a los brindis de los festejos de Navidad. Las causas del desabastecimiento son múltiples, según apuntan los expertos: el brexit, atascos en las aduanas, problemas en el transporte internacional y una notable merma de producción durante la pandemia que no afecta solo a las destilerías sino a los fabricantes de botellas, etiquetas o de tapones. Como en toda incidencia asociada al bicho, la sombra de China es alargada, lo mismo para justificar la falta de los microchips de los coches que para los envases de alcohol; la producción se destina al consumo interior y occidente queda sin suministro.
Así las cosas, dicen que en las barras de los bares ya comienzan a escasear marcas como Beeffeater, Seagrams y Absolut, que son de las más consumidas; parece que el contratiempo alcanzará también al champán. Los devotos del gin-tónic planean un asalto a las estanterías de los supermercados. Si al comienzo de la pandemia escaseaba el papel higiénico, el espacio destinado a los licores es el siguiente objetivo. De ahí a que comience a trabajar el mercado negro va un paso. Quizá sea el momento de recuperar del fondo del almacén las existencias de Larios o de la mítica MG, elemento indispensable en aquella mezcla con limón autóctono bautizada en los años setenta como gin-kyns por la marca del refresco.
La isla de Menorca inunda los establecimientos con la ginebra Xoriguer, que ocupa lugar destacado en los expositores junto a quesos, ensaimadas y sobrasadas. Toda crisis trae de la mano una oportunidad o a grandes males mejores remedios. Si no llega ginebra del Reino Unido, Aoiz está mas cerca: como si fuera un Gibraltar de la ginebra.
Hay una crisis en el suministro de bebidas espirituosas a nivel mundial, viene escasez de alcohol de grandes marcas y la sequía afectará a los brindis de Navidad
