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"El contenido de la carta al director por G. Urdín es un alegato antiabortista..."

El contenido de la carta al director publicada en DIARIO DE NOTICIAS por G. Urdín es todo un alegato antiabortista en contra de la libertad de las mujeres. Por eso es sorprendente que su autora nos diga que ella no juzga a las mujeres que abortan. Sí, esto es lo que nos dice la autora, que no las juzga, pero unas palabras después se refiere al aborto como una catástrofe y como un crimen. Eso sí, ya nos deja bien claro que esto último no lo dice ella sino el jefe de su iglesia. El argumento principal que G. Urdín ofrece a las mujeres que abortan para que no lo hagan es que “su hijo no es su cuerpo, es otra vida y no tiene derecho destruirla”. Pero si tenemos en cuenta que este es un argumento exclusivamente religioso, solo será válido para las personas practicantes de esa creencia. Es más, si tenemos en cuenta que las opciones religiosas en la tierra superan las 4.000 y que es un hecho objetivo que todas ellas han sido inventadas por una o varias personas, es fácil deducir que se tienen muchas posibilidades de estar cumpliendo con las normas de una religión equivocada. Frente a los argumentos religiosos están los que nos aportan las ciencias de la salud, que nos dicen que el aborto debe ser considerado como una parte importante del cuidado de la salud en general. Que el aborto forma parte de la salud reproductiva y que es un bien social necesario porque la libertad de ser madre no debe tapar la libertad de no serlo.En la carta también queda patente un deseo de la autora: “Los gobiernos, en lugar de fabricar armas para matar apostasen por la vida”. Y aquí podemos estar de acuerdo, siempre que por ese apostar por la vida no entendamos legislar contra el aborto, sino incorporar la educación sexual con base científica al currículum escolar para formar personas preparadas para entender asuntos como el hecho sexual humano, la vinculación afectiva o la actividad erótica sin riesgos ni embarazos no deseados.El aborto es un bien social, es un acto de libertad reproductiva, de responsabilidad y de autonomía personal. Por eso cuando el aborto es legal, seguro y gratuito es una aportación que ayuda a combatir la desigualdad entre los sexos.

El autor es Sexólogo de ‘sexoguay.com’