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A la contra

Jorge Nagore

Lástima

LástimaJavier Bergasa

Tras un acuerdo a tres bandas entre Geroa, PSN y Bildu, se ha llegado a un entente por el cual se va a resignificar el Monumento a los Caídos y no se va a proceder a su demolición, que es a lo que aspiraban muchas voces dentro de esos propios partidos, asociaciones memorialistas y de Contigo, con concejal en el ayuntamiento y que no ha formado parte de las conversaciones. Bueno, en mi sencilla opinión es un error, puesto que se trata de un monumento erigido única y exclusivamente para glorificar al bando golpista y a quienes lucharon y murieron por él, en una tierra en la que no hubo frente de guerra y en la que los asesinados, perseguidos y humillados fueron los republicanos.

Que 70 y pico años después de su construcción se haya decidido mantenerlo en pie aunque vayan a tapar la cúpula y varias acciones más, a mí me deja francamente –con perdón– frío, puesto que creo que se podría haber iniciado un proceso consultivo fantástico en la ciudad sobre si derribo no o sí, paralelo a la pelea legal por descatalogar el edificio y paralelo a un concurso de ideas que crease algo nuevo si finalmente la ciudadanía optaba por demoler el tocho.

No sé, para familiares de las víctimas tiene que ser realmente doloroso ver que no se ha sido capaz, valiente o lo que se considere de abordar un proceso así, costoso, claro, pero que dejase limpio ese terreno que en los 40 eran las afueras de la ciudad y que ahora es pleno centro, un pleno centro encorsetado por ese puto ataúd de roca y mármol. Pero bueno, la política es esto y la vida es esto, hay opiniones para todos los gustos y así debe de ser. El edificio seguirá ahí y para los que lo hemos conocido sabiendo lo qué es seguirá siendo eso, aunque con los cambios lógicamente estará mucho mejor que ahora. En todo caso, una opción perdida de pedirnos nuestra opinión y poder decidir cosas realmente importantes.