Tengo claro que sin el empuje de determinadas personas muchos pueblos no tendrían la misma suerte. En el último foro sobre despoblación que organizó esta semana DIARIO DE NOTICIAS en Olite/Erriberri pudimos escuchar al alcalde Javier Leoz de San Martín de Unx que ha sabido innovar en el desarrollo de su pueblo aglutinando talentos. “Hace cinco años hicimos un plan estratégico que nos decía algo que ya sabíamos, que era que el futuro estaba en el mundo del vino. Pero había que ponerlo en valor, teníamos gente muy válida en el pueblo pero no se había trabajado de manera conjunta”.

Así es cómo han fructificado proyectos y subvenciones. Atraer a estudiantes que convivan con los mayores de San Martín de Unx, digitalizar viñedos, habilitar una tienda en el centro del pueblo, lograr ayudas para el enoturismo o apoyo al lanzamiento de la marca San Martín de Unx agrupando a diferentes cooperativas en defensa del “vino de los aromas”.... La vivienda sigue siendo la asignatura pendiente como reconocía Leoz, “viviendas para los jóvenes” lo que confirmaba, desde el público, una vecina de Acedo: “Ni los hijos que quieren quedarse pueden hacerlo...”.

El consejero de Cohesión Territorial anunciaba este mismo martes el impulso que se quiere dar a la futura Ley Foral de Despoblación y Desarrollo Rural en Navarra para afrontar este reto demográfico que tendrá en cuenta medidas fiscales que darán pie a una discriminación positiva para quienes apuesten por vivir en los pueblos en ámbitos como el emprendimiento laboral. También desde Ordenación del Territorio se van a poner en marcha medidas para flexibilizar normativas en materia de vivienda y rehabilitación. Pero cada territorio es diferente y necesita su propia estrategia. Comptos destacaba hace un año como ejemplo de buena gestión el Plan Estratégico del Pirineo basado en un modelo de gobernanza participativo y transversal (Gu Pirinoa).

En el último informe Comptos daba otro paso más al urgir a que se desarrolle la reforma del Mapa Local para mejorar en “eficacia y servicios de calidad” con 702 entidades locales más un centenar de organismos y sociedades creados por éstas. En 2022 las entidades locales ingresaron 1.041 millones, el 48% de transferencias y el 43% de tributos. Pero los gastos sumaron 965 millones, de los que el 80% fueron de funcionamiento.

La ley foral aprobada en 2019 planteaba la división del territorio en 12 comarcas (Bidasoa, Larraun-Leitzaldea, Ega -incorpora los subvalles de Montejurra y Ribera Estellesa-, Arga -con Comarca de Pamplona y Valles-, Valdizarbe, Ribera, Zona Media, Pirineo, Prepirineo, Comarca Sangüesa, Ribera Alta y Sakana). El Parlamento tendrá que llegar necesariamente a un consenso político que actualmente no existe.