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A la contra

Jorge Nagore

¿Apagar o quemar?

¿Apagar o quemar?IÑAKI PORTO

Es en tiempo de tormenta cuando realmente se sabe quién está a qué y quién no. Cuando hay un anuncio del calado del que hizo BSH hace unos días, la primera reacción de la que es presidenta de UPN –el partido más votado de Navarra en elecciones forales– no fue otra que poner un tuit en el que se leía: otra empresa más que se marcha de Navarra, BSH anuncia el cierre de su planta de Esquíroz, que tiene 660 empleados. Mientras otros solo suben impuestos, desde UPN Navarra apostamos por un modelo fiscal que fomente empleo, inversión y crecimiento.

Partiendo de la base de que cualquier gobierno pretende empleo, inversión y crecimiento a no ser que sea idiota –cosa distinta es cómo llegar ahí–, bien parece por el tono utilizado que esta clase de noticias a UPN, al menos para sus arietes políticos, le vienen de perlas, en tanto en cuanto cuanto más empeore la situación laboral y económica más castigo suelen recibir los partidos gobernantes. Esto es así ahora con UPN en la oposición y lo era antes cuando gobernaba UPN, no nos engañemos.

Ahora sí, hay un término medio por el cual una vez superada la noticia inicial y enseñada tu patita o tu eslogan no impide que trabajes lo más posible con la mayoría política y la laboral de la empresa afectada para que el anuncio no sea tal o al menos sea lo menos tal posible y existan alternativas menos lesivas que el cierre completo. Se llama responsabilidad política, porque los votantes de UPN no solo votan para que gane UPN sino que le votan creyendo también que cuando toque remarán para que las cosas a los navarros y a las navarras nos vayan lo mejor posible. Y en el caso que nos ocupa, una salida digna o lo menos mala posible para BSH y sus empleos directos e indirectos es algo bueno para Navarra y que va a necesitar de todos, incluidos UPN, PPN y Vox. Veremos qué papel ocupa cada cuál y cómo se retratan, si como bomberos o como pirómanos.