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Vaya bolongo

Ana Belasko

Euskal Jaiak

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¿Cuándo empiezan las Navidades? La duda tiene lo suyo porque los hipermercados, en su afán por llenar la caja, ponen a la venta turrones para octubre. Muchas personas apuestan por el día en el que se emite el primero de los anuncios de bombones o perfumes y los más clásicos te dirán que las fiestas tienen un pistoletazo de salida y éste no es otro que el encendido de las luces. También están los que saben que es Navidad porque han cobrado la paga extra o porque la merluza –y tantos otros alimentos– ha doblado casi su precio.

Si el sorteo de la lotería ya no deja lugar a dudas; en Pamplona, el paso de las kalejiras de Olentzero por distintas barrios es señal inequívoca de que poco falta para el 24. En el centro de la ciudad esa señal la avivan las comidas de empresa y el viernes de Euskal Jaiak. Hace décadas que los estudiantes vienen celebrando por los bares el final del primer trimestre escolar. No sé cuándo esta juerga se hizo masiva. Chavalas y chavales rondan por cientos las calles del Casco Viejo, hacia el mediodía perfectamente ataviados con sus trajes de caseros hasta que la cosa se tuerce horas después. Sabemos que llega Nochebuena cuando los hijos, nietos y demás han perdido la txapela, el pañuelo, la mandarra, la chaqueta vasca o el kaiku. O todo junto. No falla.