Eterno capitán, eterno Puñal

Uno de mis mejores amigos con el que hacía días que no hablaba me escribió ayer: "Se nos va. Don Francisco Puñal Martínez se nos va". Llevaba mucho tiempo preparándome para cuando llegara este momento y sin embargo todavía no estoy preparado. Se va nuestro último mohicano, el último jugador en activo que sabe lo que es defender nuestra camiseta en Segunda División, un mito, una leyenda, el Mesías de nuestra religión.

Nunca has sido un jugador que destacases por tu técnica, por tu rapidez y como decía Cruchaga en tu vídeo: "¿Quién iba a decir cuando volviste de Leganés que con ese cuerpo de perro ibas a hacer 500 partidos?". Y sin embargo, paso a paso, sin parar, has ido consiguiendo cuanto te has propuesto. Has conseguido que en nuestras camisetas prefiramos ver el 10 con tu nombre a verlo con el de Messi. Has simbolizado como nadie nuestro sentimiento, nuestra pasión y siempre desde la humildad. Esa humildad, esa nobleza y esa sencillez que siempre te ha caracterizado y con la que has conseguido robarnos el corazón a todos.

Has hecho de lo normal algo extraordinario. Echo un vistazo a las redes sociales y todo son palabras de agradecimiento por haber sabido vestir esta camiseta como nadie. Con tu trabajo y tu tesón nunca te has parado y te has convertido en ejemplo para miles de niños. En ti vemos el fiel reflejo de lo que significa Osasuna.

Son varios los momentos que he tenido el placer de compartir contigo; desde entrevistas, algunos ratos en Tajonar, a partidos desde la grada y siempre me has respondido con amabilidad, con una sonrisa y con atención. Quisiera darte las gracias por todo y tengo la sensación de que cualquier palabra de agradecimiento que utilice se va a quedar corta.

Hoy será tu último partido y me vienen a la cabeza muchas batallas: las permanencias, nuestro paso por Europa, la final de la Copa del Rey? y siempre estabas ahí. Tu gol el año pasado ante el Sevilla ha sido una de las poesías más bonitas que se han escrito en la historia del fútbol y todavía hoy se me ponen los pelos de punta al recordarlo. Hoy dirás adiós ante tu afición y las circunstancias me impedirán estar allí, pero desde Inglaterra te mando todo mi ánimo y fuerza para este último partido, que entre todos, sacaremos adelante.

A partir de mañana el 10 quedará huérfano, pero en El Sadar nunca dejará oírse aquello de: "No podrán parar a Patxi Puñal" porque para nosotros eres ya eterno y nunca te podrán parar. Gracias Patxi, 513.000 veces gracias.

Hasta siempre mi capitán.