El 9 de junio de 2017 44 municipios entraron en la zona Mixta. Unos años antes fueron otros tres. Todos entraron porque así lo decidieron, pero aún así, en general, continúan con la dinámica anterior, como si siguieran en la zona no vascófona.

El Decreto Foral 103/2017, por el que se regula el uso del euskara en las Administraciones Públicas de Navarra, establece estos objetivos para la zona Mixta: “Posibilitar el derecho de la ciudadanía a usar tanto el euskera como el castellano para dirigirse a las administraciones públicas de Navarra, sus organismos públicos y entidades de derecho público dependientes, y definir los instrumentos que hagan posible el empleo del euskera como lengua de servicio a la ciudadanía, acorde a la realidad sociolingüística de los municipios que la integran”.

El mencionado decreto foral establece también que las entidades locales elaborarán planes dentro de su ámbito de actuación para alcanzar esos objetivos. Dichos planes se pueden materializar por medio de ordenanzas, y creemos que la ordenanza del euskara de Antsoain puede ser un buen ejemplo, a pesar de ser mejorable en algunos aspectos.

Que los 47 municipios elaboren ordenanzas del euskara adecuadas mejoraría notablemente la situación del euskara en Navarra, y serviría de acicate para otras instituciones.