Quiero dedicar esta carta en especial al psiquiatra Víctor Peralta Martín. Y nombraré como testigos oyentes o algo así a los también psiquiatras Vicente Madoz y Fabricio de Potestad. Por diversas circunstancias, a los tres os conozco desde hace bastantes años. ¿Os parece normal que en eso del llamado big bang en un breve espacio de tiempo se expandiese muchísima materia que estaba concentrada y se ponga en marcha la base rudimentaria de este universo? Pero si hablamos del despertar de kundalini y lo asociamos con un despertar en el plano psíquico de los seres inteligentes, miráis para otro lado. ¿Por qué digo que miráis para otro lado? Porque desde hace tiempo os vengo hablando de cosas relacionadas con ello y nunca me habéis demostrado un interés especial en particular. Voy a ir al grano. ¿La esquizofrenia es una enfermedad curable o incurable? Este tema es terriblemente delicado. No es lo mismo decir: “Por lo que conoce la psiquiatría oficial de ahora es difícil de considerar curaciones”, que decir lo siguiente: “Como la esquizofrenia es incurable, nadie se ha curado ni se podrá curar nunca”. Y si uno da señales de que lo ha superado, siempre diréis: “lo ha reconducido bien, pero hay que considerarlo de por vida enfermo de eso”. ¿Qué misterio existe en la glándula pituitaria o hipófisis? Tiene dos lóbulos, uno anterior y otro posterior. ¿Qué relación tiene con la actividad del resto de las glándulas endocrinas y con las energías invisibles de los chacras? Luego está la glándula pineal relacionada con el séptimo chacra. ¿Creéis en el alma? Si existe el alma, la herramienta intermedia entre la psique y el alma es la energía kundalini. ¿Por qué recurrís siempre a Freud y dejáis de lado a Carl Gustav Jung? Ha salido un libro maravilloso, El Libro Rojo de Jung, de Bernardo Nante. ¿Lo habéis leído? Ah, y si de verdad queréis saber hasta dónde puede llegar el sufrimiento del ser humano y la voluntad que ha de poner para superarlo y encontrar cosas desconocidas, leer este libro y luego volvemos a hablar, Kundalini, el Yoga de la Energía, de Gopi Krishna. Conclusión. Si hubieseis considerado con seriedad objetiva lo que os he hablado acerca de la telepatía y más cosas, como representantes del cuerpo y de la investigación psiquiátrica, habríais tomado este asunto con una lupa muy grande. Pero os habéis dejado llevar por vuestro ego profesional y yo me he sentido abandonado igual que por el resto de la gente vulgar.