Por circunstancias que no vienen al caso he requerido de una buena cantidad de servicios de la sanidad navarra, y desearía dejar aquí constancia pública de una serie de agradecimientos por su profesionalidad, educación y humanización. Quiero dar las gracias al personal administrativo del Centro de Salud de San Juan, a admisión de Príncipe de Viana de tardes, a admisión de radiología del Complejo Hospitalario de tardes y a admisión de endoscopias. Ha sido muy reconfortante su atención presencial sin esconderse en ningún momento detrás de una puerta o un teléfono. Escribo este texto desde mi doble condición de paciente y funcionario sanitario público, un paciente que ha encontrado algunos servicios públicos (atención al paciente Complejo Hospitalario de Navarra, por ejemplo) que después de un año solo atienden por teléfono o vía telemática… Los bomberos cuando hay fuego entran. Por la misma razón, creo que los sanitarios también debemos acudir a nuestro puesto de trabajo del hospital en tiempos de pandemia. Desde estas líneas quisiera agradecer a Íñigo, Cristina, Leire y Esteban el hecho de que, sin conocerme ni conocerlos previamente, hayan demostrado ser unos extraordinarios profesionales y unas excelentes personas: el summum de un buen trabajador al servicio de la ciudadanía. De todo corazón, gracias a todo el equipo de auxiliares administrativos que he tenido el placer de conocer en este proceso en el cual llevo inmerso ya más de seis meses. Gracias.