Aquellas almas que ya no están entre nosotros y nosotras, a menudo nos preguntamos dónde están, si nos protegen o simplemente ya no están en nuestro plano astral. Las almas a menudo se representan en sueños o en episodios traumáticos, por ejemplo, un sueño donde aparece un lugar de sangre un alma ensangrentada puede significar un preaviso o sufrimiento, también es fuerza porque un alma capaz de manifestarse representa fuerza y amor.

También hay almas que transmiten un mensaje, puede ser un anhelo de la persona amada. A veces en situaciones difíciles el alma actúa, son las almas familiares. Cuando una persona está cerca de la muerte y no ve luz significa lucha, vencer el miedo, ese miedo es resiliencia. La experiencia ancestral sirve en momentos de supervivencia. A veces un alma viva en nuestro plano terrenal confía en almas terrenales cuando no hay almas significativas, de ahí la importancia de elegir el camino correcto, la rectitud del alma.